"El cristianismo a nivel global está hoy amenazado por organizaciones religiosas fundamentalistas" dentro de su seno, amparadas por las estructuras de distintas iglesias, entre ellas la católica.
Estos grupos "fomentan discursos de odio y son contrarios a los valores del cristianismo originario. Encuentran alianzas con la extrema derecha y cuentan con el apoyo de importantes sectores de la jerarquía católica, que se convierten con frecuencia en sus portavoces".
Son dos de las conclusiones, a modo de alarma, del Congreso de Teología Juan XXIII que se ha celebrado en Madrid este pasado fin de semana, con una nutrida representación de las provincias de Cádiz y Sevilla entre varios centenares de participantes.
"Cuando se quiere un cristianismo igualitario necesitamos del feminismo para conseguirlo"
"Hemos comprobado que la Iglesia Católica es de corte monárquico y patriarcal. Frena la democracia y la práctica igualitaria en su seno. El feminismo es una instancia crítica con la Iglesia y los estados democráticos, ante sus excesos y abusos", afirma otra de las conclusiones del encuentro.
Una de las participantes, Celia Amorós, matiza que "cuando se quiere la democracia, se quiere el feminismo. Cuando se quiere un cristianismo igualitario necesitamos del feminismo y de la teología feminista para conseguirlo".
La cita celebrada en Madrid supone el cuadragésimo segundo encuentro de este Congreso Juan XXIII. Esta entidad reúne a creyentes católicos, teólogos y sacerdotes cercanos a la teología de la liberación y, por tanto, a postulados progresistas dentro de la Iglesia.
"Hemos hecho un análisis crítico de las amenazas a las que se ve sometida la democracia y comprobado que la política contemporánea se ha vuelto imprevisible, caótica y, en buena medida, incomprensible. Vivimos en medio de un desorden político y de individualismo neoliberal", resume la ponencia final.
"Sucesos inconcebibles"
"En los últimos 15 años se han producido sucesos que en otras épocas habrían sido inconcebibles: el Brexit, la elección de Trump y de Bolsonaro, el auge de la extrema derecha, la crisis de los partidos socialdemócratas, la polarización política, la alta volatilidad social y una fuerte preocupación por el futuro", resume el texto conjunto.
Especialmente preocupante han encontrado los teólogos y congresistas la "relación entre cristianismo y democracia en América Latina, las condiciones para que los regímenes políticos de ese continente puedan avanzar hacia una verdadera democracia que integre realmente a todas las poblaciones. Las relaciones entre justicia, paz y democracia deben ubicarse en el paradigma de la no violencia y la perspectiva de género".
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