Un siniestro vial implica una serie de acciones. Una de ellas es redactar una declaración amistosa de accidente, es decir, un documento que permite iniciar el proceso de reconocimiento y pago de la indemnizaciones así como la determinación de responsabilidades en el caso. El parte tiene validez de documento público y está recogido en la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor (LRCSCVM).
En concreto, según el Artículo 8.2, "a efectos de lo dispuesto en el apartado anterior, el asegurador facilitará ejemplares de la denominada declaración amistosa de accidente que deberá utilizar el conductor para la declaración de los siniestros a su aseguradora". Por su parte, el modelo de este parte es uniforme para todas las aseguradoras y países de la Unión Europea y es la compañía aseguradora la que debe facilitar ejemplares de este documento a sus asegurados.
Las persona que hayan sufrido el accidente deben saber que la consignación correcta de todos los datos es fundamental para la tramitación y, aunque no es un documento obligatorio, agiliza las gestiones necesarias para llevar a cabo la indemnización.
Según explica el abogado especialista en reclamación de accidentes de tráfico en Málaga, Juan Torroba, "nunca debes firmar una declaración amistosa de accidente con la que no estés conforme. Sí que es recomendable que ambos conductores firmen el parte amistoso cuando lo hayan revisado a fondo y estén de acuerdo con su contenido, ya que será prueba de cómo ha ocurrido el accidente de tráfico y esto simplificará el proceso de reclamación posterior".
A la hora de redactar el formulario, los conductores tendrán que rellenar tanto los contenidos en el frente como en el dorso. El primero se refiere a los datos del accidente y debe ser firmado por ambos conductores, mientras que el segundo, es una declaración a ser cumplimentada por el asegurado.
En la parte frontal se incluyen los datos del accidente, de los conductores, daños, circunstancias del accidente, croquis, observaciones y la firma de los conductores implicados. En cambio, en el dorso se deben incluir el nombre del asegurado, la descripción del accidente, la intervención policial, los datos del vehículo asegurado, los daños apreciados, los datos del conductor asegurado, los daños apreciados o los datos para la peritación, entre otros.
En caso de que en el accidente estén involucrados otros vehículos, se deberán completar tantas declaraciones como sean necesarias.
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