La pequeña Carlota, de cuatro años, lleva 40 días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Materno Infantil de Málaga. Padece de una sepsis que paraliza sus órganos, es decir, una infección en la sangre “brusca y repentina” que le llevó a permanecer seis días con sedación y respiración artificial. “Todo empezó como una simple gastronteritis, pero al final se la tuvieron que llevar de urgencias”, recuerda su madre Marina, que comenta que su hija tuvo que estar conectada a la máquina de hemodiálisis “porque ella no era capaz de mantenerse ella sola”.
Hace dos semanas, Carlota mejoró, de forma que ya podía despegarse del aparato. “Los médicos nos dijeron que pensaban que no iban a recuperar sus riñones, le ha costado mucho trabajo, pero al final eso ha quedado bien”, reconoce Marina con un hilo de voz. Aunque su lucha haya dado sus frutos, a la joven le han quedado secuelas. Ahora se enfrenta a una isquemia producida por microtromos que daña sus dos piernas y sus dos brazos.
“De primeras nos dijeron que iba a perder las cuatro extremidades y que ella se iba a quedar solo con un dedito de la mano porque los microtrombos no dejaban pasar bien la sangre y llega un punto en el que la zona se le va muriendo”, detalla la vecina de Vélez-Málaga que no ha parado ni un segundo de buscar una solución para su pequeña al ver que no respondía al tratamiento propuesto por los especialistas.
Ella y Jairo, su padre, muestran su agradecimiento al hospital malagueño, “estamos muy contentos con todo el trabajo porque se han portado de diez, pero es verdad que hay un punto en el que ellos no pueden hacer nada más por falta de recursos”. Por esta razón, la familia decidió ponerse en contacto con el doctor Pedro Carlos Cavadas, el cirujano valenciano reconocido por sus trasplantes y reconstrucciones que aparece en los medios con frecuencia. Ellos harían todo lo que estuviese en sus manos para intentar que Carlota pudiera recuperar el máximo posible de sus extremidades.
Carlota en uno de los días de ingreso.
“Él se interesó por el caso y nos ha dado un poco de más esperanza”, dice Marina con preocupación por el estado de su hija. Así, desean llevarla lo antes posible al hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, donde trabaja el sanitario, para su intervención. Sin embargo, la situación económica de la pareja no le permite costear el tratamiento en esta clínica privada, por lo que han puesto en marcha una iniciativa para recaudar fondos.
“No podemos dejarle más tiempo, está corriendo el riesgo de que puede coger una infección, y en ese momento ya no se podría hacer otra cosa”, expresa Marina, que pretende “crear una asociación con el fin de que Carlota pueda al final recuperar todo lo que pueda y hacer una vida, dentro de lo que cabe, medio normal”.
Los padres han creado una página en Facebook —Ayuda para Carlota— para dar a conocer el caso y solicitar la ayuda que necesitan para su hija. La plataforma lleva abierta apenas un día y ya son muchísimas personas las que se han mostrado dispuestas a aportar su granito de arena a esta causa.
Según señala Marina, aún no han podido publicar el número de cuenta para los ingresos, “estamos gestionándolo, pedimos paciencia, queremos saber un precio aproximado, aunque realmente no podemos saber los días que va a estar ingresada”, dice emocionada por el apoyo que han recibido. A partir de mañana, aquel que quiera colaborar podrá hacerlo a través de Bizum o transferencias al número que indicarán los progenitores en la página de la red social, donde los mensajes de ánimos dan fuerzas a esta familia malagueña para seguir adelante.
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