El ministro Óscar Puente y Renfe han informado de que ya se está trabajando para recuperar la normalidad en el servicio de larga distancia que conecta Madrid con Andalucía y que ha provocado en las últimas horas parones y retrasos dejando a miles de pasajeros encerrados en vagones. Puente ha asegurado en una entrevista en la Cadena SER que se trata de un sabotaje ya que el valor de lo robado es mínimo.
"El gestor de infraestructura informa de que se prevé reanudar progresivamente la circulación desde Madrid a Andalucía en torno a las 09:30. Derivada de la incidencia por robo de cable de ayer, los trenes AVE, Avlo y Alvia con salida desde Andalucía seguirán experimentando demoras a lo largo de esta mañana", han señalado los canales oficiales de Renfe en sus redes sociales.
La circulación ferroviaria en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla se vio seriamente afectada durante la madrugada de este lunes debido a varios robos de cable registrados en la provincia de Toledo. Hasta las seis de la mañana, Renfe contabilizó un total de 30 trenes perjudicados y alrededor de 10.700 pasajeros sufrieron retrasos o interrupciones en sus trayectos como consecuencia directa de estos actos. El incidente tuvo lugar en cuatro puntos distintos del trazado, todos ellos ubicados en un radio de diez kilómetros.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, calificó lo sucedido como un acto de sabotaje grave y señaló que los robos comprometieron elementos esenciales del sistema de seguridad de la línea. El titular de la cartera advirtió sobre la magnitud de las consecuencias para los trenes pendientes de circulación y destacó la escasa ventana de tiempo disponible para completar las reparaciones. La Guardia Civil ha iniciado ya una investigación para esclarecer los hechos, y las autoridades han pedido la colaboración ciudadana.
Adif ha informado que a las 8.45 horas de este lunes quedó restablecido el servicio ferroviario entre Madrid y Toledo. En paralelo, se trabajaba en la operativa relacionada con el transbordo de uno de los trenes de la operadora Iryo que permanecía detenido, con el objetivo de agilizar el proceso y minimizar el impacto sobre los viajeros afectados.