El escándalo por los pagos del Barcelona a Enríquez Negreira cuando éste era vicepresidente del colectivo arbitral vive un nuevo capítulo. Los exárbitros de Primera División Antonio Mateu Lahoz, Santiago Jaime Latre y Pino Zamorano han prestado declaración como testigos ante la Guardia Civil en el marco del caso Negreira y la La Guardia Civil ha descubierto que los árbitros iban de karaoke con Negreira y su hijo les llevaba en coches de lujo, según ha publicado El Confidencial.
Los testimonios de los colegiados arrojan novedades porque desvelaron a los investigadores la existencia de cenas de árbitros organizadas por el clan Negreira en un bar de su propiedad en Barcelona cuando acudían al Camp Nou a pitar partidos del Barça.
Otro dato destacado es que acababan en un karaoke con el mandatario arbitral y los desplazamientos “en coches de lujo” por la ciudad a cargo de Javier Enríquez Romero, un acompañamiento al que no era fácil negarse porque era "el hijo del jefe".
Los interrogatorios han sacado a relucir, según El Mundo, que no era extraño que el Barça enviase un chófer a buscar al colegiado para que no tuviera que coger un taxi o que, a veces, se les invitaba a comer. Esos comportamientos eran considerados por el club como meros actos protocolarios. "Una simple deferencia", matizan las fuentes consultadas.
Cabe recordar que el juez que instruye el caso Negreira investiga al presidente del FC Barcelona Joan Laporta por presunto cohecho por pagos durante su primer mandato (2003-2010), como ya hacía con el resto de implicados en la causa. También están investigados el propio Negreira, su hijo Javier, los expresidentes blaugranas Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, los exdirectivos del club Óscar Grau y Albert Soler y la empresa de Negreira DASNIL 95 SL.
Además de por cohechos, todos están investigados también por los presuntos delitos continuados de corrupción deportiva, administración desleal y, solo el Barça, por falsedad en documento mercantil.
Los pagos del Barça a Negreira ascienden a 7,5 millones desde 2001 hasta 2018, y durante este tiempo las cantidades se multiplicaron desde los 70.000 euros anuales a los 700.000.
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