Más de 8.000 personas viven en la calle en Andalucía, una cifra que, según la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), es solo “la punta del iceberg”. La organización advierte de que los datos oficiales apenas recogen a quienes han pedido ayuda o han tenido algún tipo de atención, dejando fuera a miles de personas en situación de extrema vulnerabilidad.
Para visibilizar esta realidad, la APDHA se moviliza este jueves con concentraciones en Sevilla y Cádiz, además de actos en Almería y Córdoba, dentro de su campaña “Sin hogar e invisibles a la vista de todos”. Una iniciativa que denuncia la “deshumanización” que sufren quienes viven en la calle, una situación que, según recuerdan, quedó retratada hace unos días en Benacazón, cuando varios menores quemaron el pelo a una persona sin hogar.
Los responsables de la asociación alertan de que el perfil del sinhogarismo en Andalucía ha cambiado drásticamente desde 2008. Ya no se trata solo de personas con enfermedades mentales o adicciones de larga duración. El fenómeno se ha ampliado a familias desahuciadas, inmigrantes en situación irregular, jóvenes extutelados y mujeres víctimas de violencia de género, entre otros grupos que se han quedado sin una red de apoyo.
El problema, remarcan, afecta a toda España. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de personas sin hogar ha crecido un 57% en solo dos años, una escalada que las entidades sociales califican de alarmante.
‼️ Ayer presentamos nuestro Informe #PobrezaSur25, que pone el foco en el sinhogarismo en Andalucía.
— APDHA (@APDHA) December 11, 2025
🗣 Te lo cuenta Diego Boza, coordinador general de la APDHA
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En Andalucía existen 174 centros destinados a atender a personas sin hogar, pero únicamente 25 son públicos. Además, el 57% de quienes prestan ayuda lo hacen de manera voluntaria. Por ello, la vicecoordinadora de la APDHA, Macarena Olid, resume la situación con contundencia: “En Andalucía no falta caridad, sino justicia”.
Olid denuncia también que, en algunos casos, se llega a exigir un contrato de alquiler para acceder a ayudas básicas, un requisito “inasumible” para quienes ni siquiera tienen un lugar donde dormir. Algo que, según explica, se ha llegado a pedir incluso para pernoctar en albergues o centros de acogida.
A todo eso se suma que Andalucía es la comunidad autónoma que menos invierte en asistencia a personas sin hogar. Un territorio donde el 46% de los inquilinos están en riesgo de pobreza o exclusión y donde 200.000 menores sufren carencias materiales o sociales severas.
La APDHA ha pedido información a los ayuntamientos de las ocho capitales andaluzas, pero solo Almería, Huelva y Jaén han respondido. La asociación insiste en que miles de personas más viven en infraviviendas o asentamientos, sin una vivienda digna. “Esto no se reconoce porque sería una vergüenza”, lamenta Olid.



