La Junta de Andalucía ha anunciado que subvencionará al 100% las vacunas frente a la lengua azul adquiridas durante este 2025. El consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, lo avanzó este jueves en el Parlamento andaluz, donde defendió que la gestión del Ejecutivo es “rigurosa, coordinada con el sector y centrada en proteger a la cabaña ganadera andaluza”.
El titular de Agricultura también adelantó que en las próximas semanas se resolverán y abonarán las ayudas convocadas por valor de 7,2 millones de euros, dentro de la medida 23, destinadas a compensar a los ganaderos por los efectos de la enfermedad.
Inversión sostenida en vacunas
Fernández-Pacheco recordó que en los últimos cinco años la Junta ha destinado más de 6,6 millones de euros a la compra de vacunas contra la lengua azul. Entre las actuaciones más destacadas citó la adquisición en 2024 de 970.000 dosis contra el serotipo 3, con una inversión de 1,3 millones de euros, así como la compra en febrero de 2025 de nuevas vacunas frente a los serotipos 1 y 4 por un importe de 700.000 euros.
Además, subrayó que estas medidas buscan reforzar la prevención y garantizar la protección del ganado en una comunidad autónoma con un fuerte peso en el sector agroganadero.
Apoyo del Gobierno central
El consejero quiso remarcar que el Gobierno andaluz “no solo actúa con recursos propios, sino que ha reclamado al Ministerio de Agricultura la activación del fondo de crisis de la PAC, al tratarse de un problema que afecta a prácticamente todo el territorio nacional”.
Fernández-Pacheco insistió en que el mensaje de la Junta es inequívoco: “Vacunar, vacunar y vacunar”. Según explicó, los ganaderos reciben información continua a través de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG) y de las Oficinas Comarcales Agrarias, con un contacto directo “a pie de explotación”.
El consejero concluyó reafirmando el compromiso del Ejecutivo autonómico con el campo andaluz: “Conocemos la lengua azul desde hace años, sabemos cómo actuar y lo hacemos con criterio técnico y de la mano del sector. Por eso, no cabe otra que un plan exhaustivo para contrarrestar esta enfermedad. Lo demás es ruido que está muy lejos de ayudar”.
