La Junta de Andalucía refuerza la modernización del sector agrario y la incorporación de nuevas generaciones con ayudas que superan los 300 millones de euros. El objetivo es aumentar la rentabilidad de las explotaciones y hacer que la agricultura y la ganadería resulten más atractivas para los jóvenes, según ha señalado el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco.
El impulso se centra en dos líneas principales: la incorporación de jóvenes profesionales y la actualización de equipamiento agrícola. En cuanto al relevo generacional, la Consejería ha destinado 130 millones de euros para apoyar a agricultores y ganaderos menores de 40 años que quieran iniciar sus proyectos en Andalucía. Más de 2.900 jóvenes de toda la región han presentado solicitudes, con mayor número en Almería (516), Jaén (478) y Granada (457). La revisión de estas peticiones está casi completada y se espera publicar el listado provisional de beneficiarios en septiembre.
Por otro lado, la modernización de explotaciones se refuerza con la concesión de ayudas para la adquisición de maquinaria, que alcanzan los 175 millones de euros y benefician a unos 3.800 productores. Destaca el apoyo al olivar, que recibe 65,7 millones de euros para impulsar la renovación de las instalaciones. Por provincias, Jaén concentra la mayor parte de estas ayudas con 818 expedientes y 43,7 millones de euros, seguida de Córdoba y Granada, con 31,7 y 29,1 millones, respectivamente.
Fijar población en las zonas rurales
Estas medidas buscan no solo aumentar la eficiencia y reducir costes mediante nuevas tecnologías, sino también fijar población en las zonas rurales y consolidar la producción agroalimentaria como uno de los pilares económicos de Andalucía. La financiación de estas ayudas cuenta con respaldo del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader).
Además de los beneficios económicos y productivos, estas ayudas tienen un impacto social importante, ya que contribuyen a mantener la actividad en las zonas rurales y a garantizar la continuidad de explotaciones que generan empleo y riqueza en toda Andalucía. La combinación de relevo generacional y modernización tecnológica busca asegurar que el sector agrario andaluz siga siendo competitivo y sostenible, reforzando su papel en la producción de alimentos de calidad y en la soberanía alimentaria tanto de España como de la Unión Europea.



