Un río de bolas blancas de pvc indica el camino para jugar. Muros deteriorados, desolados por el olvido. El lugar escogido está lleno de pasto, malas hierbas, escombros y alguna que otra botella de Mountain Dew. Se trata de una zona ilegal que no está homologada para jugar. Pero ese abandono, esas paredes derruidas —solo revestidas de hormigón y grafitis ingeniosos— son perfectas para practicar airsoft al aire libre. El airsoft es una práctica que se creó en Japón a finales de la Segunda Guerra Mundial. Los japoneses no podían poseer armas de fuego y comenzaron a fabricar réplicas exactas. Estas copias ganaron fuerza entre los coleccionistas del país nipón y empezó a practicarse por primera vez a finales de los 70 con el objetivo de simular maniobras militares, conflictos de guerra a menor escala. Así es como nace este juego, certificado como deporte en España a partir de 2013.
Juan Manuel Borrego, de 20 años, está opositando para policía y es el líder del equipo 'Berkut Commando'. Adán Mateos tiene la misma edad, se encuentra finalizando Bachillerato y algún día quiere ser suboficial de la Marina. Él es el líder de 'Royal Squad'. Ambos se conocieron en el patio del colegio y los dos empiezan a jugar a este deporte con 13 años. Se inician como todos, a través de un amigo. Cuentan que en Jerez este deporte nace con "la movida de Montesierra". "Nosotros empezamos en Montesierra, podría ser la cuna del airsoft en Jerez. Hubo problemas con el dueño porque iban allí niñatos, gente que lo que iba era a romper cosas. Nosotros siempre evitamos crear desperfectos. Vamos a jugar, no nos interesa que el sitio esté destrozado", explica Adán.
"Montesierra podría ser la cuna del airsoft en Jerez"En este deporte hay una preparación extrema, meticulosa. Juanma y Adán visten con trajes y accesorios concretos. "Este es el uniforme ruso actual de los militares, el Gorka-3", puntualiza Juanma. Van provistos de walkie-talkie, un cuchillo de goma, gafas homologadas, munición, recargas, chaleco, rodilleras u hombreras, rejilla inferior o pasamontañas y casco. El uniforme también depende de tu propio equipo, todos deben ir iguales para que no haya confusión a la hora de jugar. "Este deporte no es muy barato. Este chaleco cuesta 40 euros; el uniforme completo, 30; las gafas homologadas, 24; las botas, 50. Si te pones a sumar todo lo que llevas gastado desde que empiezas…", comparte uno de ellos.
Juan Manuel Borrego paseando por un edificio abandonado donde se suele jugar al airsoft. FOTO: MAKY GASSIN.
Juanma tiene un equipo de trece personas y 'Royal Squad' está formado por 22. Si hay mayor número en uno, se suelen equilibrar para estar en igualdad de condiciones. En Cádiz, como a nivel autonómico y nacional, existe una federación. Estos dos airsofter critican que todas las asociaciones "están muertas". "Están, pero no hacen nada. Es para reírse", reprende Adán. En la provincia hay más de 1.000 personas que juegan al airsoft, pero no hay liga, no hay una selección oficial para que haya una competición reglada. Lo que sí se hace son torneos organizados por empresas privadas o liguillas formadas por los propios equipos. Adán cuenta que hace varios años ambos equipos se reunieron con el Ayuntamiento de Jerez, con una idea previamente diseñada para crear un espacio público de airsoft en la ciudad. "Tardaron un año en decirme que el proyecto no era factible. ¿Razones? No me dieron ninguna", contesta. Mientras que Jerez le da la espalda a este deporte, señalan que el alcalde de Estella sí está en proceso de habilitarles un recinto.
Este ejercicio se suele confundir con el paintball, que se constituyó en España como deporte prácticamente a la par que el airsoft, pero ambos guardan grandes diferencias. El primero no tiene mucha precisión, mientras que en el segundo se suele practicar esta habilidad y hay competiciones de tiro. Las réplicas tienen un cañón más pequeño que las de paintball y tampoco existen equipos formalizados que busquen su propio uniforme, el cual es distinto, ya que van con mono y una máscara que normalmente facilita el negocio donde se juega. La bola de paintball es una esfera de plástico que cuando impacta en el cuerpo deja una huella de pintura. Por otro lado, el airsoft busca una recreación militar y tiene modalidades distintas como por ejemplo las milsim.
Las milsim son simulaciones militares que pueden llegar a durar 30 horas seguidas. El espacio debe tener como mínimo unas 40 hectáreas de campo y se realiza en zonas homologadas. Lo que se busca con este ejercicio es que se juegue lo más real posible, es por ello que necesitan desarrollar diferentes roles como si de una batalla de guerra se tratase. Existe el médico, el responsable de comunicaciones que dirige las conversaciones y observa con detalle cada movimiento-, el apoyo, el francotirador o el ingeniero: "A lo mejor hay misiones que te dicen que vayas a un sitio concreto porque hay una mina y necesitan desactivarla. En estos casos no va todo el equipo, solo el ingeniero que es el encargado de inutilizarla". Sí, en este deporte existen minas. Pueden ser ficticias, o que sea simplemente una bandera, pero se pueden comprar y son minas de agua por presión, de sonido o de fogueo.
Adán y Juanma posando tras la entrevista concedida a lavozdelsur.es. FOTO: MAKY GASSIN.
Pocas mujeres se ven uniformadas en el airsoft. "En 'Berkut Commando' no hay ninguna pero porque apenas juegan", dice Juanma. "En mi equipo hay una chica, Miriam, y es de las mejores. En este deporte el machismo existe, pero al menos nosotros intentamos que las mujeres se apunten", manifiesta Adán. "Hay gente que dice que esto es un deporte de hombres. Yo, personalmente en mi equipo como presidente, a todos los que llegan nuevos les digo: En el equipo no hay religión, política, fútbol, no hay sexos, distinciones de género, ni tampoco diferencias de orientación sexual. Aquí todo el mundo somos compañeros, si no respetas esto que es fundamental para que todos nos llevemos bien, este no es tu lugar", apostilla.
"Honor, respeto y compañerismo. Si no están esas tres cualidades, no se podría practicar este deporte"
¿Cuáles son los valores que se fomentan en este deporte? "Honor, respeto y compañerismo entre la gente de tu propio equipo y en los demás clubes. Si no están esas tres cualidades no se podría practicar este deporte", responde Adán. Ambos están de acuerdo en que aquellos que se quieran iniciar en el airsoft deben empaparse de las normas. Con una réplica y con unas gafas homologadas, cualquiera puede jugar. Pero no es tan sencillo. En este deporte debe reinar el honor, y es que en muchas ocasiones hay personas que alteran la partida y "que no son legales" en este mundillo. "La gente debe concienciarse de que si te dicen a cuatro metros: Muerto, estás fuera, y no sigues jugando".
Existe gente que está vetada por crear problemas, por no ser respetuosa con el juego y no cantar esas muertes. "Si matas a uno y no canta el muerto, lo que se suele hacer es dispararle a los muslos para que grite y ya no tenga excusa", explica Juanma, a lo que continúa: "Aun así hay gente que grita y sigue jugando". Ante todo quieren profesionalidad. Buscan que el airsoft esté más asociado al concepto de deporte que al de afición. Se lo toman muy en serio. Juanma juega cuando le apetece, pero Adán practica entre semana y tiene partidas todos los sábados. "Esto es un deporte, pero te sueles encontrar con personas que dicen: Un arma, esto es Call Of Duty, voy a matar todo lo que se mueva, y no", concluye el líder de 'Royal Squad'.
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