El joven detenido por la agresión a un hombre de 68 años en Torre Pacheco, suceso que desencadenó una oleada de disturbios racistas en el municipio murciano el pasado mes de julio, ha quedado en libertad provisional. Así lo han confirmado fuentes del Departamento de Justicia del Gobierno Vasco a la agencia EFE, señalando que la decisión se adoptó el pasado viernes por la tarde, por orden judicial y bajo la imposición de varias medidas cautelares.
El presunto agresor, de origen marroquí, fue arrestado el 14 de julio por la Guardia Civil en Errenteria (Gipúzkoa), cuando presuntamente intentaba cruzar la frontera hacia Francia. Tras su detención, el Juzgado de Instrucción número 5 de San Sebastián, en funciones de guardia, decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza en el centro penitenciario de Martutene, acusándolo de un delito de lesiones.
Sin embargo, el procedimiento fue remitido a los juzgados de San Javier, partido judicial al que pertenece Torre Pacheco, donde la jueza instructora acordó su puesta en libertad, tras no haber sido solicitada por la Fiscalía la ratificación de la prisión provisional dictada inicialmente en San Sebastián.
Medidas cautelares
Las medidas cautelares impuestas incluyen la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la víctima y de comunicarse con ella por cualquier medio. Además, el joven no podrá residir ni acudir a Torre Pacheco, se le ha retirado el pasaporte, tiene prohibida la salida del país y deberá comparecer semanalmente ante la autoridad judicial, según ha detallado el Tribunal Superior de Justicia de Murcia.
Durante su estancia en la cárcel de Martutene, que comenzó el 15 de julio, el acusado fue también condenado a un año de prisión en un juicio rápido celebrado en Cartagena —por videoconferencia— por un intento de robo con violencia a otro anciano de la localidad, ocurrido solo dos días antes de la agresión que provocó la tensión vecinal y los posteriores disturbios.
El incidente del 9 de julio no solo dejó a un hombre herido, sino que también desató una ola de protestas con tintes racistas en el municipio, generando una fuerte polémica social. La investigación por el delito de lesiones continúa ahora en manos del juzgado competente en San Javier.



