La circulación de trenes de Alta Velocidad entre Yeles y La Sagra (Toledo) quedó suspendida este martes tras declararse un incendio en una fábrica cercana a las vías. Según ha informado Adif, el corte afecta de lleno a la conexión Madrid-Andalucía, además de a los trayectos con Castilla-La Mancha, generando importantes alteraciones en el tráfico ferroviario.
El fuego se originó en el interior de una nave de reciclaje de plásticos, ubicada en el polígono industrial La Torrecilla Chica, dentro del término municipal de Yeles. El aviso llegó al 112 de Castilla-La Mancha a las 18:31 horas, lo que activó rápidamente el protocolo de emergencias.
La principal complicación para los trenes no fue el fuego en sí, sino la densa nube de humo que se extendió por la zona y redujo de manera crítica la visibilidad, obligando a interrumpir los servicios de alta velocidad. Bomberos de Illescas trabajan en las labores de extinción, mientras que agentes de la Policía Local se desplazaron para garantizar la seguridad y controlar los accesos.
Afortunadamente, no se han registrado daños personales, ya que los operarios de la nave pudieron salir a tiempo antes de que las llamas se propagaran.
Un nuevo incidente
El incidente llega en un contexto delicado para la red ferroviaria española. Aunque en esta ocasión la causa ha sido un fuego, en los últimos meses tanto Renfe como Adif han enfrentado numerosos episodios de retrasos y averías, con miles de pasajeros atrapados en estaciones o a bordo de trenes durante horas. Esta nueva interrupción, de nuevo en un punto estratégico del corredor sur, aumenta la presión sobre el sistema y deja en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura ante incidentes externos.
Por el momento, no hay una estimación oficial sobre cuándo podrá restablecerse completamente la circulación. Lo que sí está claro es que la imagen de trenes detenidos y la incertidumbre de los viajeros vuelve a repetirse, aunque esta vez el detonante haya sido un incendio y no un fallo técnico.




