El 8M desde un pueblo: "Las mujeres rurales están rompiendo muchísimos techos de cristal"

El Día de la Mujer se celebra en Trebujena con una fuerte reivindicación, en una aparente unidad del feminismo que no se ve en ciudades de mayor tamaño

Manifestación por el 8M en Trebujena, a ritmo de batucada.
Manifestación por el 8M en Trebujena, a ritmo de batucada. MANU GARCÍA
08 de marzo de 2023 a las 21:34h

La primera vez que Amparo Raposo se manifestó un 8 de marzo, en España faltaban muchos derechos por conquistar en materia de igualdad. Por no haber, no había ni democracia. Ahora lo recuerda entre risas, pero en su momento se jugó el tipo por hacerlo en la clandestinidad, en los estertores del franquismo. Hoy en día sigue saliendo, “por lo que queda por hacer”. 

“Hay mucho trabajo feminizado en el que abunda la precariedad”, dice Amparo Raposo, en mitad de la marcha del 8M que se celebra en Trebujena, que abre una batucada y que se inicia en la plaza del Ayuntamiento. Ella, miembro de la directiva de la Asociación de Mujeres Doña Palomares Oliveros, lleva toda su vida implicada en causas sociales, y en la lucha por la igualdad.

“Todavía hay muchas cosas que reivindicar”, sostiene, “también se han conseguido otras muchas, claro, pero falta mucho para lograr una igualdad plena”. Raposo, mientras continúa andando al ritmo machacón que marca la batucada, no deja de pedir igualdad en el ámbito laboral, en las labores domésticas, en los cuidados de hijos, de mayores… 

Manifestación 8M en Trebujena
Rosario Galindo y Juana Moreno, de la Asociación de Mujeres Doña Palomares Oliveros.  MANU GARCÍA

Amparo cuenta que perteneció, en la clandestinidad, al Movimiento Democrático de Mujeres, la primera organización feminista de la que formó parte. Y echa la vista atrás para recordar la vez en la que, repartiendo octavillas, estuvo a punto de ser sorprendida por los grises. “Había una a la que se llevaron de la que nunca supimos nada más”, asegura. 

Ahora sale a la calle el 8M por motivos muy diferentes. Rosario Galindo, presidenta de la asociación de mujeres, sostiene a pocos pasos de ella una pancarta en la mano. “Queremos ser libres, no valientes”, pone. “Salgo este día desde que tengo uso de razón, para reivindicar nuestros derechos”, responde cuando es preguntada. “Salíamos como se ve en las películas americanas, como si fuéramos un sándwich, con un cartón amarrado, otro en la falda y manifestándonos”, rememora. 

En Trebujena, dice Galindo, hay muchas mujeres emprendedoras, algo que en su momento era impensable, y que supone un referente para las nuevas generaciones. “Antiguamente era imposible”, dice. “Pero falta mucho por conseguir”, añade. “A nosotras nos gustaría no manifestarnos, sino salir solo a celebrar”, dice Juana Moreno, que camina del brazo de Rosario. “Hay que seguir haciéndolo”, proclama, al tiempo que espera que el “relevo” lo cojan los hombres, que se deben implicar en la lucha. 

Manifestación 8M en Trebujena
Una mujer sostiene un cartel, durante el 8M en Trebujena.  MANU GARCÍA

En Trebujena, el movimiento feminista camina unido, o eso parece, por las calles de un pueblo que si algo tiene es espíritu reivindicativo. En el 8M no iba a ser menos. A mitad de la marcha, hace una pausa para descubrir un poste con flechas con diferentes mensajes. “Respeto”, “igualdad”, diversidad”, “tolerancia” y “empatía”, se puede leer en ellas. 

Con una bandera morada colgada del cuello, a modo de capa, camina Reyes Raposo, que sale cada 8 de marzo con familiares y amigas, “para que no se olvide la lucha”. “Queda mucho aún”, lo primero, para ella, “la igualdad salarial”. 

Sosteniendo una de las pancartas que presiden la marcha va Manuela Herrera, quien trabaja como asesora jurídica en el Centro Municipal de Información a la Mujer de Trebujena. Por su mesa pasan casos de todo tipo, sobre todo de víctimas de violencia de género. “Una cosa es la igualdad que tenemos reconocida sobre el papel, y otra la igualdad real que hay en la calle”, comenta. 

Manifestación 8M en Trebujena
Flechas con mensajes feministas.  MANU GARCÍA

La falta de representación femenina en órganos de poder es uno de los logros en materia de igualdad que, para Herrera, debe conseguirse cuanto antes. Ella, que lleva manifestándose desde que era pequeña, dice que nunca se ha sentido diferente, “pero a medida que vas creciendo te vas dando cuenta de que no tienes las mismas oportunidades”. 

“Cuando eres madre tienes que priorizar y dejar de lado tu carrera profesional”, incide Herrera, que trabaja día a día con mujeres que no tuvieron oportunidad en su día de desarrollar su formación. Como su madre, que no está presente en la marcha, pero a la que recuerda para reivindicar lo conseguido. Y el camino que queda por recorrer. "Las mujeres en los entornos rurales están rompiendo muchísimos techos de cristal".

Mientras camina, la asesora jurídica en el Centro Municipal de Información a la Mujer de Trebujena hace un análisis de la situación actual del movimiento feminista. Ella no cree que esté perdiendo fuerza, sino que “hay mucho ruido a nivel político, y eso está desmotivando a mucha gente”. Pero también cree que “por mucho que se trate de menospreciar al femnismo, no lo van a lograr porque va a la esencia, a la dignidad de la mujer”. 

Manifestación 8M en Trebujena
La marcha del 8M, en Trebujena.  MANU GARCÍA

“Vamos a seguir saliendo a las calles para pedir que no tengamos trabajos precarizados, que no haya techos de cristal ni suelos pegajosos”, sostiene María José Hedrera, delegada de Igualdad en Trebujena, que lidera la marcha. “En la última década ha habido muchos avances, pero aún hay muchas desigualdades entre las mujeres y los hombres”.

Frente al “retroceso” en el movimiento feminista del que se quieren aprovechar sectores reaccionarios de la sociedad, Hedrera apuesta por “salir unidas, en comunidad, porque la unión hace la fuerza y si nos dividimos poco vamos a avanzar”. En Trebujena no parece que exista esta división. “Somos un pueblo muy reivindicativo, salimos a la calle cada vez que hace falta y, por supuesto, el 8M”, dice. “Podríamos unirnos a la manifestación de Cádiz, pero preferimos hacerla aquí, en nuestro pueblo”. 

Manifestación 8M en Trebujena
Mujeres bailan zumba, al término de la marcha.  MANU GARCÍA
Manifestación 8M en Trebujena
María José Hedrera, delegada de Igualdad de Trebujena. MANU GARCÍA

Muchas asociaciones de la localidad tienen a mujeres como presidentas o en puestos de responsabilidad, por lo que son “referentes” para las nuevas generaciones, dice la delegada, que durante la lectura del manifiesto por el 8M dice que las mujeres son “un tornado compuesto de la energía de toda las personas que seguimos en la lucha”.

“Hoy somos un tornado que alza la voz por las que ya no están, por las que siguen sufriendo violencia por parte de sus parejas o exparejas, por las que son agredidas sexualmente, por las que sufren en el hogar, en el trabajo, en la calle o en los espacios públicos”, proclama la delegada, que al acabar da paso a un cuerpo de baile de zumba, con el que acaba una reivindicación que es lucha, es reivindicación, pero también es fiesta.

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Francisco Romero

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