150 años de la obra "exacta" que transformó Jerez

Una exposición y varios actos conmemoran la traída de las aguas desde Tempul, un faraónico proyecto del ingeniero Ángel Mayo que permitió que la comarca fuera de las primeras de España en contar con agua potable

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Ingeniero de Caminos, profesor y proyectista, número 1 de su promoción e impulsor, junto a Constantino de Ardanaz, de la línea de ferrocarril Jerez-Trocadero en 1851, la segunda que echó a andar en España. Después de un destino en Burgos y numerosos proyectos repartidos por todo el país, el madrileño Ángel Mayo regresó a Jerez casi dos décadas después para culminar un sueño. Una obra de ingeniería que transformó social y económicamente la comarca.

Un proyecto de colaboración público-privada, promovido por la Sociedad Anónima de Abastecimiento de Aguas Potables y Riego de Jerez de la Frontera (el Ayuntamiento contaba con el 60% de sus acciones de esta entidad fundada en 1861), cuya inauguración fue uno de los mayores logros de la historia de la ciudad. En un Jerez del XIX que se abastecía de pozos y acuíferos, y después de diferentes prospecciones y proyectos alternativos fallidos para acercar y canalizar las aguas del Guadalete, la ciudad inauguraba el 16 de julio de 1869 una obra faraónica para traer las aguas de los manantiales de Tempul hasta muchas de las casas y bodegas de la época.

Un acueducto de 46.500 metros de longitud, con capacidad para transportar un volumen de 32.000 metros cúbicos de agua; 16 puentes-acueductos y puentes sifones con 710 metros; 21.000 metros cúbicos de capacidad de los depósitos, con 5 metros de profundidad; 42.000 metros de cañerías de fundición en la distribución de la población (“número de almas en el mes de julio de 1869: 40.000)… Son las grandes cifras de la infraestructura que proyectó el ingeniero Ángel Mayo y que inauguró una nueva era en la ciudad hace 150 años.

La efemérides no ha pasado desapercibida para un gran amante de la historia de la ciudad como es el investigador Agustín García-Lázaro. Junto a Juan Manuel González Montero, a punto de jubilarse tras toda una vida en Aguas de Jerez (la sociedad pública que gestionó el ciclo integral del agua entre 1983 y 2013), y Francisco José Barrionuevo, arqueólogo municipal, han levantado, junto a la colaboración de otros técnicos municipales y el apoyo de la Delegación de Dinamización Cultural del Ayuntamiento de Jerez y Aquajerez, la exposición conmemorativa 150 años de la traída de las aguas de Tempul, que puede visitarse en la sala Julián Cuadra del Museo Arqueológico hasta el próximo mes de febrero.

“Nos planteamos el hecho de que ocurría este año una de esas efemérides verdaderamente históricas para la ciudad, como fue la traída de las aguas a Jerez, que fue la de las primeras grandes ciudades en España que tuvo agua potable, por lo que había que hacer algo”, cuenta García-Lázaro a lavozdelsur.esNo es difícil imaginar el cambio tan brutal que supuso pasar de rastrear agua potable a kilómetros de las viviendas y los negocios a abrir un grifo y que brotara el líquido elemento. "La leyenda dice que, en aquella época, en Jerez era más fácil conseguir un vaso de vino que un vaso de agua. Imagínate cómo revolucionó esto una sociedad floreciente en cuanto al sector vitivinícola, pero mermada social y urbanísticamente", comenta Barrionuevo.

Inauguración histórica de la traída de las aguas desde Tempul.

Juan Manuel González Montero conserva la memoria de lo que fue Ajemsa (Aguas de Jerez SA),  conoce como nadie el recorrido del acueducto, sus caminos de servidumbre… y ha sido parte fundamental desde dentro para montar la conmemoración de la gesta que transformó el porvenir de la ciudad. El 2 de enero cumple 45 años en la extinta sociedad pública y está solo a unos días de jubilarse. "Yo entré en la empresa cuando se empezó a asentar sobre plano todo lo que era la red de abastecimiento, porque hasta entonces no teníamos ni cartografía, se estilaba mucho tirar de los datos de memoria del oficial de turno, que tenía sus pequeñas anotaciones para saber dónde cortar el agua en una calle".

Entró en el departamento técnico de cartografía y luego paso al de informática, pues Ajemsa fue de los primeros servicios de aguas en Andalucía informatizados. "Ya una línea no era una tubería, era una tubería con unas características concretas e información complementaria de todo. Eso nos permitía trabajar luego con mucha más precisión, mejorar la red, ir renovándola progresivamente". Podría decirse que más de un siglo después, González Montero asistió a dos nuevas revoluciones y transformaciones en un sistema modélico, en una infraestructura "exacta", como la define ahora Enrique Reina, gerente de Aquajerez, concesionaria del servicio desde hace unos años. "Ahora, con toda la tecnología que tenemos, podríamos hacerlo igual, no mejor", alude en referencia a las obras para la traída de las aguas desde Tempul. "Abrir el grifo y que salga agua parece algo trivial, pero es gracias a que hace 150 años la tecnología era escandalosamente buena". 

Algunas de las piezas expuestas. FOTO: MANU GARCÍA

Rutas patrimoniales a los depósitos de Tempul y a visitar fuentes públicas antiguas, y conferencias, completan los actos que tienen en la muestra del Arqueológico su eje central. Allí hay vestigios de cómo se abastecía la ciudad antes de la traída del agua de Tempul: brocales de pozo, como el del siglo XII de la calle Larga, cántaros, cantimploras, cangilones de noria del XVI-XVII…, pero sobre todo, se encuentran piezas y sintéticos textos explicativos que conforman el mosaico de lo que significó aquella enorme empresa. Cajas de aforo para regular el volumen de caudal, restos de tuberías originales, un revólver del siglo XIX de los guardas del acueducto, un soplete soldador de 1885, un candil de hierro, un teodolito londinense del XIX, un medidor de pulgadas... y hasta un lienzo con el retrato de Ángel Mayo y el sillón presidencial de Rafael Rivero, presidente de la Sociedad de Aguas y cofundador de la extinta Caja de Ahorros de Jerez, la más antigua de España.

Hubo quienes no creyeron en el proyecto de Ángel Mayo y tuvo que esforzarse para demostrar a la empresa que era viable. "Después de aforar todos los manantiales se decidió por el de Tempul por el caudal que era capaz de producir anualmente, constante, y porque el agua caía por su peso, no había que bombear. El proyecto era viable y lo demostró. Pero es que la necesidad era urgente y había que hacerlo sí o sí", cuenta García-Lázaro. La dimensión de la infraestructura provocó que incluso sobrara agua para el riego de los huertos y de los parques y jardines. "El actual lago del Zoo, en principio se generó como un rebosadero de los depósitos de Tempul", aluden los promotores de los actos conmemorativos.

"El desarrollo de la ciudad necesitaba fundamentalmente agua. Y a partir de que empezó a abastecerse con agua potable, fue un cambio radical, tanto para la ciudadanía como para la industria. Los bodegueros fueron los primeros, los que se lo podían permitir, pero hay que decir que tuvieron un compromiso social con el pueblo de Jerez", rememora González. "La fuente del Arenal, construida para la ocasión, abrió sus surtidores en un acto oficial celebrado el 16 de Julio de 1869, simbolizando en él la ansiada llegada de las aguas desde el manantial de Tempul hasta Jerez", escribe García-Lázaro en su imprescindible blog En torno a Jerez. En 1884, quince años después de lograr la traída de las aguas a Jerez, Ángel Mayo perdía la vida en Astorga como consecuencia de un choque de trenes después de toda una vida dedicada a levantar carriles, vías y puentes.

Sobre el autor:

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Paco Sánchez Múgica

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Desde 2014 soy socio fundador y director de lavozdelsur.es. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología; hice la dramaturgia del espectáculo 'Soníos negros', de la Cía. María del Mar Moreno; colaboro en Guía Repsol; y coordino la comunicación de la Asociación de Festivales Flamencos. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero', que organiza la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Accésit del Premio de Periodismo Social Antonio Ortega. Socio de la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) y de la Federación Española de Periodistas (FAPE).

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