El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 8 de Sevilla ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar con 180.000 euros, más los intereses legales, a un paciente que sufrió la amputación de parte de su pierna derecha tras un retraso en ser derivado a un centro hospitalario con servicio de cirugía vascular.
Los hechos se remontan a noviembre de 2021, cuando el afectado, de 55 años, acudió al Hospital Comarcal La Merced de Osuna con necrosis en dos dedos del pie derecho y afectación del antepié.
Posteriormente fue trasladado al Hospital de Écija, donde se le practicó una amputación parcial del pie pese a que en dicho centro no existe servicio de cirugía vascular. Allí fue atendido por especialistas de cirugía general y traumatología, sin que se produjera el traslado inmediato a un hospital con capacidad para realizar revascularizaciones.
El paciente no ingresó en el Hospital Virgen de Valme, en Sevilla, hasta el 22 de noviembre. Dos días más tarde se le practicó una revascularización y, entre el 25 y 26, nuevas intervenciones, entre ellas una amputación en guillotina. Finalmente, el 3 de diciembre se le amputó la pierna derecha por debajo de la rodilla.
La demora pudo ser clave
La demanda presentada por el paciente sostuvo que la demora de trece días sin una revascularización inicial constituyó una mala praxis médica. Aseguró además que ni él ni su familia fueron informados de la necesidad de este procedimiento previo ni de que se le practicaría una amputación parcial del pie. Por estos motivos reclamó una indemnización de 420.000 euros.
El juzgado consideró que no puede determinarse con certeza si una intervención inmediata habría evitado la amputación. Sin embargo, reconoció que existió una falta de oportunidad para haber alcanzado un desenlace más favorable.
El tribunal apuntó también que factores como la infección y la diabetes influyeron en la evolución del cuadro clínico, y que los peritos no pudieron establecer una relación causal directa entre el retraso en la derivación y la amputación final. Con estos argumentos, redujo la indemnización a 180.000 euros más intereses.
La sentencia subraya que la resolución no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. En paralelo, la Asociación El Defensor del Paciente ha reclamado una mayor inversión en cirugía vascular en Andalucía, recordando que en Sevilla solo los hospitales Virgen del Rocío y Virgen de Valme cuentan con unidades completas en esta especialidad.


