"Somos muchas personas las que lo hacemos posible. Sin trabajo en equipo es imposible llevar a buen término una labor de este tipo", dice Miguel Ángel Fernández, cirujano pediátrico del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, quien está al frente de un equipo que hace posible poco menos que milagros médicos.
La unidad de Cirugía Torácica y Vía Aérea Pediátrica, creada en 2010 en el seno de la unidad de Cirugía Pediátrica del centro hospitalario sevillano, es referencia a nivel andaluz y para parte de la Península. Unos méritos que reconoce el Premio Voces del Sur a la Investigación, que entrega lavozdelsur.es.
II Premio Voces del Sur a la Investigación: U. de Vía Aérea Pediátrica del Hospital V. del Rocío
En los casos más complejos que afectan tanto al aparato respiratorio del menor como a su corazón, estos profesionales colaboran con la unidad de Atención Quirúrgica a las Cardiopatías Congénitas Infantiles, que se integra en la Unidad de Cardiología y Cirugía Cardiovascular.

Desde sus inicios, hace casi década y media incorporaron técnicas de simulación virtual y desde 2018 trabajan con impresión 3D, que les permite recrear la intervención que van a llevar a cabo. "Eso nos ayuda a preparar el abordaje quirúrgico. Incluso fabricamos modelos con materiales blandos que imitan la consistencia de los tejidos, lo que nos permite practicar la cirugía antes de realizarla realmente", explica Fernández a lavozdelsur.es.
El equipo que lidera, dentro de la citada unidad de Cirugía Torácica y Vía Aérea Pediátrica del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, ha recibido este año el Premio Voces del Sur a la Investigación, en la segunda edición de unos galardones instaurados durante la celebración del décimo aniversario del periódico.
"Cuando nos lo comunicaron lo primero que pensé fue que se trataba de un reconocimiento al trabajo en equipo", insiste Fernández. Un trabajo en equipo que les permitió, por ejemplo, operar con éxito a una paciente de un año remitido desde Portugal que requería tratamiento para una grave malformación traqueal y vascular, un proceso en el que se ayudaron de la impresión 3D y la simulación virtual.

Pioneros en la aplicación de 3D para operaciones pediátricas
"En este caso, participamos más de 20 profesionales. En una operación de estas características no solo intervienen los cirujanos, que somos varios, sino también el personal de Enfermería, el personal de limpieza del quirófano, y todo un equipo que participa antes, durante y después de la cirugía", relata Fernández.
"Hay una preparación previa muy importante que incluye simulaciones, creación de modelos, y todo un trabajo técnico que requiere conocer bien el procedimiento. Además, después está el trabajo de la UCI, el seguimiento del paciente, y en realidad, si empezamos a sumar a toda la gente que interviene directa o indirectamente, serían muchas más de 20 personas", abunda el cirujano pediátrico.
Desde 2016 se viene trabajando en esta unidad con impresiones 3D y simulaciones virtuales. Desde ese año son más de 50 los pacientes tratados con este sistema. "Lo aprendí por mi cuenta, viendo tutoriales en internet. No tengo una formación reglada en ello, pero soy bastante manitas y me gusta aprender, así que poco a poco fui perfeccionando la técnica", cuenta Miguel Ángel Fernández.

Unos modelos, confiesa, "que no son exactos al 100%", pero que "se aproximan muchísimo a la realidad, y te permiten planificar la cirugía con precisión". Esta técnica repercute directamente en la seguridad del paciente, porque se reducen los tiempos, se evitan "sorpresas" y se mejoran los resultados. "Hoy en día este tipo de planificación con 3D está implementada en muchos sitios del mundo, pero cuando empezamos era algo bastante novedoso", destaca. "Fuimos pioneros en la aplicación de patologías de la vía aérea pediátrica en España", recalca el cirujano.
15 años siendo referentes
La unidad de Cirugía Torácica y Vía Aérea Pediátrica del Hospital Virgen del Rocío tiene su origen en 2010, cuando un facultativo crea la semilla que luego germina en lo que es hoy día, una referencia a nivel andaluz.
"Este tipo de unidades nacen por la inquietud de un profesional y, sobre todo, porque existe una necesidad real. Antes de que se creara, todos los pacientes con patologías de la vía aérea en Andalucía tenían que desplazarse a Madrid. Había una demanda de pacientes que no tenían aquí un tratamiento adecuado", aclara Miguel Ángel Fernández.
Luego hacen falta los medios, humanos y materiales, y unas condiciones adecuadas en el hospital. "Pero sobre todo, ganas de resolver problemas", agrega Fernández, quien presume de que la unidad está "plenamente consolidada y es centro de referencia en Andalucía, e incluso atendemos pacientes de fuera, lo cual también proyecta una buena imagen del sistema sanitario andaluz".

Y remata: "Este tipo de intervenciones solo pueden mantenerse en un sistema sanitario público y con el compromiso de todos los profesionales. Hay que ponerlo en valor, porque sin ese respaldo institucional y humano, sería imposible".
Un caso complicado derivado desde Portugal
Hace unos meses, en la unidad tuvieron que hacer frente a un caso de gran complejidad. Todos la tienen, pero este fue especial. El pequeño, de un año, presentaba una estenosis traqueal congénita, una malformación en la que la tráquea no está bien desarrollada y una parte se estrecha tanto que el paciente no puede respirar adecuadamente. El niño, además, tenía otra malformación: una de las arterias pulmonares tenía un origen anómalo y rodeaba la tráquea, comprimiéndola.
La cirugía consistió en corregir la zona estrecha de la tráquea —en su caso, prácticamente la mitad— y reconectar esa arteria en su lugar anatómico correcto. Ambas cosas hay que hacerlas mientras el paciente no puede respirar por sí mismo, así que durante toda la intervención lo mantenemos en circulación extracorpórea.
"Era un paciente que había presentado numerosos episodios de dificultad respiratoria, desde los cuatro meses de edad, que habían puesto en riesgo su vida, precisando ingresos constantes en UCI", cuenta el doctor Fernández. Tras la operación, "ha tenido una evolución satisfactoria y en la actualidad está de alta en su domicilio en Portugal, siguiéndose ya de forma ambulatoria en su hospital de referencia en Lisboa", recalca.
"En este caso, los compañeros portugueses nos mandaron las imágenes y estudios previos. Nosotros los evaluamos, y una vez aceptado el caso, el paciente se trasladó aquí con todas las pruebas, TAC y reconstrucciones. A partir de ahí hacemos la impresión en 3D de las reconstrucciones anatómicas para preparar la operación", dice Fernández.
Para ello, fue necesaria la colaboración de más de 20 profesionales de las unidades de Cirugía Torácica y Vía Aérea Pediátrica del Hospital Virgen del Rocío, junto a la unidad de Atención Quirúrgica a las Cardiopatías Congénitas Infantiles, Cardiología Pediátrica, Anestesia y Cuidados Intensivos Pediátricos.
Más de 50 pacientes se han beneficiado ya de esta última tecnología en este tiempo. Y es que la planificación quirúrgica con la tecnología 3D ha demostrado que aporta numerosos beneficios en cuanto a seguridad del paciente, ya que aumenta la precisión al tiempo que reduce de manera ostensible las posibles complicaciones, así como los tiempos quirúrgicos y anestésicos siendo altamente costoefectiva.





