El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha reconocido una incidencia técnica en la aplicación ClicSalud+, que ha impedido temporalmente el acceso de los usuarios a imágenes e informes médicos. Según la Consejería de Salud y Consumo, el fallo se debió a un “importante incremento en el número de accesos” durante momentos puntuales, lo que saturó el sistema y provocó la interrupción del servicio.
El organismo sanitario ha asegurado que no se ha producido ningún borrado ni pérdida de información médica, y que los historiales clínicos, pruebas e informes continúan intactos en los servidores. “En ningún caso esta incidencia informática ha supuesto el borrado ni la pérdida de pruebas, informes o historiales clínicos”, ha recalcado el departamento, que insiste en que el problema se trata de un episodio técnico puntual sin consecuencias sobre los datos.
El SAS responde a las acusaciones y pide “responsabilidad”
Una vez restablecido el servicio, el SAS ha explicado que los usuarios podrán volver a consultar y descargar con normalidad toda su documentación médica. “Una vez restablecido por completo el servicio, los usuarios que hayan tenido acceso limitado podrán consultar, descargar y visualizar con normalidad toda su información médica”, ha señalado el comunicado. Desde la Junta, han añadido: “Si estos días has intentado entrar a ClicSalud+ y no has podido ver tus informes o imágenes médicas. Hemos tenido una caída informática puntual, pero tus pruebas, informes e historial clínico están totalmente a salvo”.
El consejero de Sanidad, Antonio Sanz, ha rechazado las acusaciones de manipulación o destrucción de historiales clínicos y ha pedido a la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Sevilla (Amama) que evite difundir información falsa. “En ningún caso se ha eliminado por parte del SAS ninguna prueba ni ninguna historia clínica. Desde el cariño, la mayor cercanía y solidaridad, le digo a la Asociación de Mujeres de Sevilla que, por favor, deje de lanzar infundios y de intentar desprestigiar al sistema público de salud y a los profesionales”, ha declarado Sanz.
Por su parte, Amama ha solicitado a la Fiscalía de Sevilla que investigue la presunta destrucción o modificación de mamografías y sus informes asociados detectados, según la asociación, en las plataformas ClicSalud+ e Iraya, el programa informático empleado por el SAS. La organización también ha pedido que se tome declaración a un sanitario del Hospital Virgen del Rocío en calidad de testigo protegido.
La asociación ha reclamado además que se realice un volcado completo de los servidores informáticos del SAS en los que figuren los registros del programa de cribado del cáncer de mama, con el objetivo de comprobar si se han producido alteraciones en los datos clínicos. Mientras tanto, el SAS mantiene que la caída fue “puramente técnica” y que todos los historiales se encuentran a salvo, reforzando los protocolos de seguridad para evitar que el fallo vuelva a repetirse.