Un fallo informático cometido por la Comisión Europea ha permitido que se conozca el precio del contrato que se firmó con AstraZeneca-Oxford. Un error incomprensible. En la mañana de este viernes, la UE ha dado a conocer una versión censurada del acuerdo, incluso con páginas completas tachadas en negro. La razón: el acuerdo de confidencialidad que se alcanzó por esta vacuna, la más importante de la historia no desde un punto de vista sanitario sino geopolítico, debido a la altísima demanda existente en el mercado mundial. Europa firmó estos acuerdos antes incluso de que la vacuna terminara de desarrollara.
Pues esa versión tachada se hizo a través de un programa de ordenador para censurar. Pero el lector de formato PDF más común, Acrobat, sigue mostrando en la pestaña de marcadores el texto completo previo a la censura. Es decir, bastaba con que la UE hubiese hecho una impresión de imagen (convertir el PDF a un formato de fotografía, por ejemplo) y convertir esa versión intermedia a PDF. Sin embargo, posiblemente debido a lo precipitado de la decisión de desclasificar la parte del contrato para la que tenía permiso, ha cometido un error que un periódico alemán, Der Spiegel, ha podido descifrar. Posteriormente, la UE ha vuelto a subir el documento sin ese error llevando a cabo ese proceso de preimpresión.
No sé si alguien se ha dado cuenta de esto ya, pero las partes clasificadas del acuerdo de #AstraZeneca se pueden leer desde los marcadores de Acrobat Reader ? pic.twitter.com/5T2cdFiXth
— Julia Fdez (@juliaineurope) January 29, 2021
De esas páginas con tachones negros ahora solo queda el documento tal y como se firmó. Y el precio de ese contrato alcanza los 870 millones de euros, por 300 millones de vacunas, a un precio de 2,9 euros por cada dosis, una cifra que se filtró semanas antes pero que no estaba constatado. Otras vacunas, como la de Moderna, disparan sus precios hasta los 24 euros por dosis. La financiación está partida: por un lado, los estados pagan alrededor del 66% por dosis, mientras que la UE aporta el dinero restante.
Justo este viernes se aprobaba el permiso de la Agencia del Medicamento Europea a esa vacuna de AstraZeneca. El problema es que el Reino Unido, donde se fabrica, se está quedando con una parte de esa producción que impediría la salida y el cumplimiento del contrato alcanzado con la UE. "Hablaremos con nuestros amigos de Europa para ver cómo podemos ayudarles, pero lo importante es que nuestro propio programa de vacunación salga adelante como estaba planeado", señalaba esta semana un portavoz del Ejecutivo de Boris Johnson. La ministra española de Exteriores, Arancha González-Laya, ha pedido dejar atrás el "nacionalismo de vacunas" que recuerda irremediablemente a los problemas dentro de la propia UE con los cargamentos de materiales de protección, como hizo el Gobierno francés con el español mientras pasaban varios camiones con mascarillas por el país galo, y que se saldó con que una parte fue pirateado por el Ejecutivo de Macron.
Comentarios