El 9 de octubre quedará marcado en el calendario español de por vida. Fue el día en el que dejó de funcionar la aplicación de móviles Radar Covid. Desde este pasado domingo ya no es posible utilizar la herramienta diseñada por el Gobierno para combatir el virus. Aunque la realidad es que pocos son los que la usaron mientras estuvo en funcionamiento.
Tras año y medios sin poner ningún mensaje en sus redes sociales, Radar Covid escribió durante el fin de semana a modo de despedida, "La aplicación Radar COVID ha finalizado su actividad hoy tras una larga trayectoria gestionando los contactos positivos en covid en España. Muchas gracias a todos los usuarios que habéis confiado en nosotros".
El fin de esta aplicación no llega por el final de la pandemia o de los contagios, sino porque ha finalizado el soporte con la empresa Indra. Es decir, el mantenimiento. Algo que, por otro lado, se trataba de lo más costoso para el Gobierno de España. Su coste durante estos dos años de actividad ha sido de varios millones de euros y, sin embargo, su utilidad ha sido nula para la gran mayoría de la población. Apenas el 1% de los contagios detectados en España fueron a través de esta aplicación.
Contó con más de ocho millones de descargas, pero su uso dejó dudas desde el principio en temas de privacidad. Funcionaba a través de bluetooth y, en principio, después de que alguien registrase su positivo, esta app avisaba a aquellas personas que habían estado en contacto con el contagiado.


