Hace ya una semana que en la sede central de Salud Responde en Jaén empezaron a aparecer casos de positivos en coronavirus. Desde entonces, se le ha preguntado en varias ocasiones a la empresa que gestiona el servicio por las medidas que piensan adoptar y las respuestas, además de tardías, no solucionan nada, señalan dede CGT.
La empresa Ilunion, a pesar de la incidencia tan alta de contagios, no adopta medidas porque en sala toda la plantilla debe llevar la mascarilla puesta. "La realidad es que, aunque la plantilla lleve mascarilla puesta, se encuentran en una sala dónde en un turno pueden coincidir 80 personas sin ventilación, compartiendo auriculares, teclados, ratones, etc. Además, los servicios y la cocina también son compartidos y en la puerta se forman aglomeraciones de personas en los cambios de turno", apuntan desde el sindicato.
Ahora mismo hay seis positivos en una plantilla compuesta por unas 250 personas, por lo que la incidencia acumulada es de 1.600 por cada 100.000 personas, riesgo extremo de contagio. La sección sindical de CGT en Salud Responde ha pedido a Ilunion que se realicen las pruebas de detención de coronavirus a la plantilla y aún no ha obtenido respuesta, "quedando demostrado el interés que tiene Ilunion por las personas que trabajan en el centro". También han presentado un escrito preguntando qué medidas va a tomar la empresa y a cuántos casos positivos va a esperar para tomarlas, escrito al que tampoco han contestado.
"Es evidente que a Ilunion Contact Center solo le interesa hacer caja pasando por encima de la salud de sus plantillas y de sus familiares", reseña el sindicato, que añade que "a esta situación se suma la explotación laboral a la que viene siendo sometida la plantilla, tanto es así que algunas personas de reciente incorporación han preferido no seguir trabajando en estas condiciones rechazando el puesto de trabajo".
"Este es el precio que están pagando plantilla, usuarios y usuarias del servicio de Salud Responde por encontrarse bajo una subcontrata y bajo un convenio de telemarketing", reseña CGT. El sindicato recuerda que el Consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, se comprometió en septiembre de 2019 a que el servicio pasaría a formar parte del SAS y sin embargo lo han vuelto a licitar. "Esto es lo que vale la palabra de nuestro consejero y ahora tanto plantilla como ciudadanía estamos pagando un precio muy alto por no cumplir con su palabra", apunta.
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