Los errores detectados en los cribados de cáncer de mama han desatado una tormenta de consecuencias que afectan a pacientes, profesionales y al propio Ejecutivo autonómico. Desde primeras horas, el día estuvo marcada por dimisiones, posibles denuncias ante la Fiscalía y un intenso cruce de declaraciones políticas que evidencian la magnitud de la crisis. Todo, en la jornada previa al debate sobre el estado de la comunidad
El presidente de la Junta, Juanma Moreno, anunció medidas contundentes para recuperar la confianza de las pacientes y reforzar el sistema sanitario. Su plan incluye la contratación de más de 4.000 sanitarios tras la crisis de los cribados, donde 1.200 serán médicos. Además, se constituirá una comisión de expertos para diagnosticar los errores y ofrecer soluciones y el presidente se comprometió a depurar responsabilidades.
La crisis se ha cobrado ya varias dimisiones de alto nivel. Javier Castell Monsalve, jefe del servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Virgen del Rocío, presentó su dimisión tras confirmarse que el 90% de las mujeres afectadas por los fallos se localizan en este hospital, el mayor de la comunidad y uno de los más importantes del país. Castell se suma a la ya dimitida consejera de Salud, Rocío Hernández, y a Raquel González, coordinadora de la Unidad de Imagen de Mama. Estas salidas coinciden con la reorganización del programa de cribados, ahora bajo la responsabilidad del consejero Antonio Sanz.
La tensión se intensificó con la denuncia presentada por Ángela Claverol, presidenta de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Sevilla (Amama), ante la Fiscalía Superior de Andalucía por el supuesto borrado de historiales médicos. El colectivo considera que podría tratarse de un delito de obstrucción a la justicia. Según Claverol, las incidencias fueron detectadas por mujeres que acudieron a la asociación tras experimentar problemas con el programa de cribado.
A vueltas con el borrado de los historiales médicos
El consejero Antonio Sanz negó categóricamente estas acusaciones. "No hay destrucción ni manipulación por parte del SAS y no ha habido eliminación de ninguna prueba", afirmó, pidiendo a Amama y a la oposición que no difundan bulos que generen miedo entre las pacientes. Sanz subrayó que los cribados "salvan vidas" y destacó la cooperación con sindicatos como CSIF y UGT para fortalecer la sanidad pública y garantizar la seguridad de las pacientes en sendas reuniones publicadas en las redes del consejero.
La polémica se complicó aún más cuando la divulgadora Clara Grima publicó en redes que su mamografía había desaparecido del portal del paciente sin previo aviso. Su testimonio fue difundido por el PSOE andaluz para cuestionar la transparencia del Gobierno autonómico, afirmando que "nos va la vida en ello".
Por su parte, el portavoz del PP en Andalucía, Toni Martín, acusó a la oposición de "sincronizar infundios y falsedades" para atacar a los profesionales sanitarios. Inmaculada Nieto, portavoz del Grupo Parlamentario de Por Andalucía, también dejó su mensaje en esta jornada, dirigido a Sanz ante su desmentido sobre el borrado de los historiales médicos. "Antonio, estás mintiendo. Es muy grave lo que está pasando, y lo sabes".
