Colapso, listas de espera y precariedad: el año en el que la sanidad volvió a preocupar a los andaluces

La gestión del Servicio Andaluz de Salud ha sido la mayor grieta del Gobierno de Juanma Moreno durante el 2022; la situación ha ido calando en la ciudadanía y ya se refleja en las encuestas como un problema

Manifestación celebrada en Sevilla en defensa de la Sanidad pública, imagen de archivo.
Manifestación celebrada en Sevilla en defensa de la Sanidad pública, imagen de archivo.

Podríamos decir que en 2022 hemos cambiado de tercio. La gran preocupación por el covid que hubo durante los años anteriores fue desapareciendo paulatinamente al lograr que un alto porcentaje de la población estuviera vacunada. Muestra de esto es que, salvo la mascarilla en el transporte, se han eliminado todas las restricciones. Además, volvieron las diferentes fiestas que se celebraban en Andalucía y que la pandemia había obligado a cancelar.

No obstante, tras superar la pandemia, febrero deparó una nueva crisis. Esta vez energética y relacionada por la guerra de Ucrania. Una guerra en territorio europeo después de varios años. La preocupación por el virus quedó apartada. Sin embargo, comenzó la preocupación por una escalada de precios que no parecía tener límite. Poco a poco, sobre todo en la península Ibérica, se han puesto en marcha medidas que han suavizado la situación, aunque el coste de los alimentos sigue siendo bastante alto.

A pesar de que el coronavirus ya no es una preocupación en sí para la sociedad andaluza, la superación de la pandemia ha dejado en evidencia los déficits del Sistema Andaluz de Salud. Podemos decir que 2022 ha sido el año en el que la ciudadanía volvió a poner el foco en la necesidad de un sistema público sanitario que sea de calidad y cuente con todos los recursos posibles.

Y es que 2021 finalizó con la no renovación de 8.000 contratos sanitarios que se habían realizado con los fondos que el Gobierno había repartido por las Comunidades Autónomas para hacer frente a la pandemia. Esto causó cierta indignación desde el primer momento, sin embargo, cuando durante las semanas posteriores salió a la luz que muchos de estos sanitarios habían marchado a otras regiones porque las condiciones ofrecidas eran mejores que las andaluzas, volvió a emerger una preocupación que empezó a recordar a las mareas blancas que en 2018 fueron parte fundamental para que el PSOE perdiera la Junta de Andalucía.

La decisión de la Junta, además, aumentó su relevancia cuando el sistema sanitario se vio sorprendido durante el mes de enero por la variante omicron. Menos virulenta, pero más contagiosa. Es decir, no afectaba a los hospitales, sino a los centros de salud. El colapso fue evidente con citas de hasta más de dos semanas. Entonces, el Gobierno andaluz introdujo la figura de una enfermera que atendía sin cita y anunció la intención de potenciar la atención telemática. Pero nada fue suficiente para evitar las primeras movilizaciones.

Si 8.000 salieron del sistema, otros 12.000 tenían los días contados. El contrato de estos finalizaba en marzo, un mes donde el colapso ya era menor. La Junta aguantaba las críticas con un aluvión de cifras referentes al personal sanitario contratado desde el cambio de Gobierno. Pero no daba respuestas a la demanda sobre la renovación de estos 12.000 profesionales cuyos contrato tenía fecha de caducidad. Finalmente, la resolución llegó a pocos días de que expirasen. Fueron renovados, pero lejos de cerrar el problema, lo aplazaba hasta final de año.

La respuesta sobre esto es conocida y reciente, aunque se hizo esperar bastante. Ha sido este mes de diciembre cuando el Gobierno que dirige Juanma Moreno ha vuelto a anunciar una renovación del personal sanitario que finalizaba sus contratos. Sin embargo, vuelve a ser temporal ante la indignación de sindicatos y oposición. Apenas 1.000 médicos quedarán un año vinculados al SAS, el resto tendrá contratos de seis meses. El problema se aplaza de nuevo. El mes de noviembre fue testigo de una movilización que tuvo cierto éxito, con más de 20.000 personas en Sevilla. La marea blanca volvía a las calles poco después de una multitudinaria protesta en Madrid. Tras esto, las reivindicaciones de los sanitarios se han ido sucediendo, aunque con menor magnitud.

Preocupación en la sociedad andaluza

Lo que al principio podían ser sensaciones magnificadas a través de una oposiciónnecesitada de encontrar puntos débiles en un Juanma Moreno cada vez más firme y de los sindicatos para fortalecer sus posiciones negociadoras, se ha terminado convirtiendo en una corriente de opinión en la sociedad andaluza que ya está reflejada en datos sociológicos.

El último barómetro andaluz publicado por el Centro de Estudios Andaluces (Centra) deja claro que la preocupación entre la ciudadanía andaluza ha aumentado de forma considerable en los últimos meses. De hecho, la sanidad como tal (aunque también se menciona como recortes o gestión sanitaria) ya es uno de los problemas que la sociedad andaluza considera de los principales en la comunidad. Hay un 5,3% de los encuestados que lo señala como el principal de todos. 

Por comparar la cifra con una época de pandemia, en junio de 2021 sólo el 1,6% de los andaluces daba esta misma respuesta y en el acumulado, contando con el segundo y el tercer problema, tan sólo llegaba al 2,5%. Ese mismo año, en el último barómetro, la preocupación ascendió hasta el 4%.

Sin embargo, ha sido durante 2022 cuando el temor por la situación de la sanidad ha crecido de forma sostenida en el tiempo. En la primera encuesta de 2022, en marzo, sólo el 1,2% mostraba su preocupación por la sanidad como principal problema. La cifra fue creciendo (3,2% en septiembre) hasta llegar a la actual.

El incremento en las listas de espera

Aunque el problema más detectado ha estado relacionado con la Atención Primaria y, por ello, la Junta ya ha solicitado que se modifique el sistema MIR y se aumenten las plazas, lo cierto es que en lo que respecta a las listas de espera el panorama no es mucho mejor. 

Los datos más recientes son de junio de 2022. Sin embargo, las cifras son muy superiores a las que había en la anterior actualización de diciembre de 2021. En concreto, 150.034 andaluces se encuentran a la espera de ser intervenidos quirúrgicamente. La cifra en esos seis meses y a la espera de conocer el dato de diciembre de 2022, aumentó en 15.000 personas según los propios datos de la consejería de Salud.

Por su parte, también hay un mayor número de pacientes esperando para ser atendidos por un especialista. En apenas doce meses, si tomamos como referencia la cifra de junio de 2021, la cifra de personas pendientes de ser atendidas en el Servicio Andaluz de Salud pasó de 843.945 a los 906.618 con una espera de alrededor de 110 días para ser atendidos.

Sobre el autor:

Emilio Cabrera.

Emilio Cabrera

Periodista.

...saber más sobre el autor

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído