Después de más de dos décadas de instrucción, el caso Quality Food llega a su fin. La Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado al fundador de la antigua empresa de platos preparados, el empresario Manuel García Gallardo, a 36 meses de cárcel, pena que no cumplirá por el retraso indebido en el caso.
El Ministerio Fiscal había rebajado las penas a unos tres años y medio en total por los tres delitos que se le imputaban, de forma que ninguna de las causas superaba los dos años necesarios para la entrada en prisión.
La resolución, fruto de un acuerdo entre las partes, queda así en una multa de 2.900 euros que tendrá que abonar García Gallardo.
El empresario ha admitido los delitos que se le imputaban, de estafa, apropiación indebida y falsedad documental, lo que ha supuesto la reducción de la pena. Por otra parte, también ha accedido a no seguir reclamando los 20 millones de euros que solicitaba a Zona Franca por la quiebra de Quality Food.
En septiembre del año 2019, García Gallardo fue condenado por la Audiencia Provincial de Cádiz a diez años de prisión por malversación en la Zona Franca de Cádiz. Se le acusaba de haber favorecido a la empresa Quality Food, que él mismo fundó en 2001. En ese primer juicio, no fue admitido un informe contable fundamental en su defensa. Ese es el motivo de este segundo juicio, que ha tenido lugar este jueves.
En 2006, el caso fue juzgado por la vía civil. El Tribunal Supremo dio en ese momento la razón a García Gallardo, que ahora ha preferido renunciar a la indemnización, de 35 millones de euros.
Así se ha zanjado un conflicto que, durante 21 años, ha enfrentado a la antigua Quality Food y al Consorcio de la Zona Franca.
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