Tensión en la exhumación de Primo de Rivera: cerca de 200 falangistas rompen el cordón policial

La concentración de personas en las inmediaciones del cementerio de San Isidro acaba en altercardos a la llegada del coche fúnebre con los restos del fundador de Falange Española

Altercados de los falangistas frente al cementerio a la llegada de los restos de Primo de Rivera en el cementerio de San Isidro. TWITTER
Altercados de los falangistas frente al cementerio a la llegada de los restos de Primo de Rivera en el cementerio de San Isidro. TWITTER

Banderas de Falange, pancartas con la cara de Primo de Rivera y cantos del Cara al Sol con el brazo en alto. Los falangistas han irrumpido este lunes en la exhumación de los restos del fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera, en el que será su quinto entierro, después de ser exhumado de la basílica del Valle de los Caídos. Cerca de 200 personas se han concentrado en torno al cementerio de San Isidro para mostrar su descontento con esta acción.

Junto cuando ha llegado el coche fúnebre que transportaba los restos de Primo de Rivera, los falangistas han logrado romper la barrera policial que estaba al cargo de la vigilancia de esta concentración. Así, han tenido lugar una serie de altercados y forcejeos con los agentes que han estado acompañado de gritos como "Arriba España", "Gobierno criminal" y "Primero asesináis y luego profanáis".

La Policía Nacional ha detenido a tres personas tras estos momentos de tensión frente al cementerio. Los falangistas critican a la familia del político por no haber "luchado lo suficiente" por evitar esta situación.

Jesús Muñoz, convocante del "acto informal" ataviado con una camisa azul y un pin de Falange; Manuel Andrino, jefe nacional de Falange, así como varios militantes del partido protestan contra lo que consideran una "profanación" del Gobierno de Pedro Sánchez. Muñoz ha criticado el "silencio" de la familia Primo de Rivera y que no haya dado una batalla jurídica y en los medios de comunicación para defender a su familiar, poniendo como ejemplo que los familiares del dictador Francisco Franco sí "dieron la batalla" para que no fuera exhumado del Valle de los Caídos.

"La familia obviamente no está contenta con la exhumación (...) pero no han luchado como deberían luchar por mantener el derecho de un muerto a reposar" ha esgrimido. "Podía haber dado una batalla que no ha dado", ha sentenciado, refiriéndose a llevar el asunto de la exhumación ante la Justicia. También ha calificado la actitud de la familia Primo de Rivera de "cobarde y servil" por no haber hecho lo suficiente para impedir la "profanación" del fundador de Falange.

El sindicato falangista TNS se ha pronunciado al respecto.  "Nos molesta la actitud profanadora del Gobierno de España al dictado de una basura de ley llamada de Memoria Democrática, que lo que hace es intentar reinventar la historia para decir quiénes son los buenos y quiénes son los malos", ha añadido.

En este sentido, ha defendido que los problemas que había en la España en la que vivió Primo de Rivera persisten a día de hoy: "injusticia social, falta de la unidad nacional, separatismos". "Las balas de un asesino que firmó su declaración de fusilamiento no acabaron con esas ideas, y ochenta años después tampoco van a acabar con una profanación", ha añadido el sindicato.

Vox acusa al Gobierno de "desenterrar odios"

El portavoz del Comité de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, ha acusado este lunes al Gobierno de "desenterrar el odio, el resentimiento y los rencores entre españoles" con la exhumación del fundador de Falange. Así, Buxadé ha denunciado que el Gobierno dedique "gran parte de su tiempo a profanar tumbas" y ha alertado de que con esas exhumaciones lo que hace el Ejecutivo es "desenterrar el odio, el resentimiento y los rencores entre españoles".

Buxadé ha recalcado, como ha hecho en varias ocasiones el líder de Vox, Santiago Abascal, que José Antonio "fue fusilado por el gobierno del Frente Popular en un juicio sustancialmente injusto" y que en su testamento dejó escrito su deseo de que la suya "fuera la última sangre española que se vertiera en discordias civiles".

"Ese es el sentido de la unidad y la concordia nacional con el que el Gobierno quiere acabar. Quiere acabar por muchísimos motivos, pero fundamentalmente porque se odian a sí mismos, odian su propia historia, su propio rencor y su propio resentimiento", ha señalado Buxadé, que ha subrayado que "cuando España ha estado verdaderamente unida ha hecho cosas grandes" y que su partido siempre defenderá el "discurso de la concordia de la unidad nacional entre todos los españoles".

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Patricia Merello Guzmán

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