La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, afirmó este viernes que el Ejecutivo no puede continuar sin acometer cambios profundos tras la aparición de varios casos de corrupción y acoso que afectan al principal partido de la coalición. En una entrevista en La Sexta, la dirigente subrayó que las “reformas cosméticas” ya no son suficientes y que el momento exige decisiones de calado. Sus palabras llegaban poco después de la comparecencia de la secretaria de Organización del PSOE, que descartó un adelanto electoral y trató de ofrecer explicaciones sobre las acusaciones de acoso y comportamientos machistas en la formación.
Díaz expresó con contundencia su preocupación por el deterioro del clima político y por la gravedad de los hechos conocidos. “Así no se puede continuar”, señaló, al enumerar la corrupción, el machismo y el “hastío” como elementos que, a su juicio, han llevado la situación a un límite. La vicepresidenta insistió en que lo ocurrido requiere una reacción inmediata y urgente por parte del Ejecutivo.
La líder de Sumar aseguró haber hablado con el presidente del Gobierno en los últimos días y también este mismo viernes. Según explicó, corresponde al presidente tomar la iniciativa, pero consideró imprescindible una renovación profunda del equipo gubernamental. “Toca actuar”, afirmó, remarcando que el momento exige una reconfiguración completa del Ejecutivo.
Desde Moncloa, sin embargo, no hubo una respuesta oficial a sus palabras. Pese a la dureza del mensaje, el Gobierno evitó pronunciarse y fuentes socialistas recordaron que la facultad de remodelar el gabinete corresponde exclusivamente al presidente. Estas mismas fuentes remitieron a sus declaraciones del fin de semana anterior, cuando señaló que está satisfecho con el Consejo de Ministros y que solo prevé cambios derivados del calendario autonómico para los ministros que concurren como candidatos.
Los casos de acoso
Díaz también se refirió de manera directa a los casos de acoso investigados en el PSOE, que calificó de “insoportables”. Agradeció el trabajo de las mujeres socialistas en defensa del feminismo, pero advirtió de que permanecer en silencio no ayuda a nadie. Reclamó explicaciones claras y decisiones firmes para garantizar, según dijo, una “limpieza absoluta” en el partido y en las instituciones.
La vicepresidenta insistió en que el momento es un “punto de inflexión” y pidió actuar sin demora. Afirmó que, de estar en su lugar, ella comparecería de inmediato. También señaló que la desolación entre muchas mujeres es evidente y que esta situación debe frenarse cuanto antes. Aunque dijo no tener una receta cerrada, explicó que lleva días consultando posibles medidas y reclamó acciones inmediatas, consensuadas en el Consejo de Ministros, para frenar cualquier forma de corrupción. Además, instó al Partido Popular a sumarse a estas iniciativas.
