Al cumplirse dos años de su demoledora victoria en las municipales de 2019, cuando pasó de 8 a 17 concejales en la Corporación, el alcalde de Barbate, el andalucista Miguel Molina, va apagando fuegos como puede. En apenas unos días se le marchan dos responsables de su ejecutivo local. Una de estas dimisiones, la delegado de Medio Ambiente, Enrique Álvarez, se anunció la pasada semana por sorpresa. La que se ha confirmado este lunes en rueda de prensa, la del delegado de Presidencia, Javier Rodríguez Cabeza, ya la avanzó lavozdelur.es hace menos de un mes y ha acabado produciéndose.
La renuncia al acta de Rodríguez se ha anunciado bajo un aparente clima de cordialidad, hasta el punto de que el joven político barbateño ha asegurado que es y seguirá siendo "leal" a Molina y al resto del equipo de gobierno. "Hoy es un día de mucho dolor para mí. Anuncio mi salida como concejal del Excelentísimo Ayuntamiento de Barbate y por ende, mi salida del equipo de gobierno de forma irrevocable por motivos puramente personales y de salud. Decisión consensuada, dialogada, decidida y respetada por nuestro Alcalde y equipo de gobierno", ha dicho leyendo el escrito que traía preparado para la comparecencia pública.
En este contexto, ha añadido, "es una decisión como ya digo, muy dura, bien todos sabéis mi vocación por la política, por el servicio público y sobre todo por Barbate, pero es una decisión madurada, motivada, dialogada, por salud y sobre todo, sin personalismos, por el bien de mi pueblo".
"Toca, por una vez, ser egoísta y mirar por mí, por mi familia y por mi salud. Es momento de recuperar el espacio con mi familia que tanto me ha ayudado y arropado en estos años, pero antes sin pedir perdón a todos y todas los que votaron y confiaron en nuestro partido, y en concreto, por mi persona para esta legislatura y que no he podido terminar como me hubiera gustado. La lealtad primará en mi persona hacía todo el equipo de gobierno, sin excepciones; me tendrán de su lado y a su lado para todo lo que tanto ellos como Barbate necesite", ha finalizado su escrito.
"Llevaba tiempo diciéndomelo"
Por su parte, el alcalde de Barbate, Miguel Molina, ha declarado que “a Javier lo conozco desde hace muchos años, hemos trabajado muchísimo, con muchos compañeros y compañeras que hoy estamos aquí para apoyarle y darle calor humano a Javier, por su trabajo, por su dedicación, y porque somos como una familia”. “Llevaba tiempo diciéndomelo, no es algo nuevo, nosotros hemos estado intentando aguantar, pero si que es cierto que donde está la salud y donde está la familia, son temas que se ponen en una balanza y lo importante es la salud y la familia” ha afirmado Molina, al tiempo que aseguraba que, “es un honor ser alcalde o concejal de tu pueblo, es un honor dar todo lo que uno puede por su pueblo, pero también es cierto que hay mucha gente que aprovechan para hacer daño y atacar de manera personal”.
Para ir finalizando su intervención, el alcalde de Barbate, Miguel Molina, ha señalado que “como alcalde solo me quedaba respetar la decisión de Javier, es una decisión personal, y tenemos que apoyarlo en esta decisión que él toma”.
Con la salida de Rodríguez, el alcalde de Barbate, Miguel Molina, ha anunciado que se abre un proceso de reestructuración, “ahora mismo tendemos a una reestructuración, para que el equipo esté lo más cohesionado posible, y que podamos dar la mayor rentabilidad al municipio, ya que estamos y estaremos aquí por Barbate. Por ello en esta reestructuración habrá otro posible cambio para septiembre, en aras de la optimización y cohesión del trabajo en equipo, ya que Barbate merece que aprovechemos bien el tiempo que estamos gobernando”.
Finalmente, Molina y Rodríguez se han fundido en un caluroso abrazo, entre palmas de compañeros y miembros del gobierno local, que han asistido a la convocatoria.