El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este miércoles en el Pleno del Congreso que recortar o privatizar servicios públicos a cambio de determinados favores constituye una forma de corrupción. Aunque estas prácticas no sean ilegales, Sánchez ha asegurado que provocan un daño significativo a la ciudadanía.
Durante su comparecencia, el jefe del Ejecutivo ha señalado que la corrupción en España adopta diversas formas, que van desde pagos ilícitos a cargos públicos hasta decisiones políticas que afectan la gestión de servicios públicos por intereses económicos o apoyos políticos.
Sánchez ha subrayado que esta modalidad de corrupción, aunque no tipificada como delito, es inmoral y repercute directamente en los ciudadanos, que padecen listas de espera, aulas saturadas y hospitales masificados.
La mayor parte de su intervención, que ha durado más de una hora, ha estado dedicada a criticar a las comunidades autónomas gobernadas por el PP. Sánchez ha acusado a estas administraciones de deteriorar los servicios públicos por motivos ideológicos y de intentar desmantelar el Estado de Bienestar, centrando sus críticas en la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y en el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.
El presidente ha recordado que su Ejecutivo ha transferido a las comunidades autónomas más de 300.000 millones de euros adicionales respecto al periodo anterior, pero ha advertido de que la calidad de los servicios públicos continúa empeorando. Según Sánchez, el problema no es económico sino ideológico, y algunos gobiernos autonómicos estarían utilizando estos fondos para favorecer intereses particulares mediante reducciones fiscales y contratos con empresas privadas.
El dinero que ha recibido Andalucía
En el caso de Andalucía, Sánchez ha señalado que la comunidad ha recibido 53.800 millones de euros adicionales desde 2018, pero que estos recursos no se han destinado a reforzar la sanidad pública ni a mejorar infraestructuras. Ha denunciado que desde 2019 la Junta ha destinado cerca de 4.000 millones de euros a conciertos con clínicas privadas, ha multiplicado por cuatro las derivaciones a consultas externas privadas y cuenta actualmente con 18.000 sanitarios menos que la media nacional.
El presidente ha criticado además la gestión de los cribados de cáncer en Andalucía, que ha calificado de inédita, y ha señalado que la falta de medidas básicas, como llamadas rutinarias a pacientes, ha comprometido la salud de miles de mujeres. Ha considerado que las acciones adoptadas por la Junta, incluidas ceses y ajustes administrativos, no han resuelto el problema.