El Tribunal Supremo ha condenado al ex fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, tras considerar probado que él mismo, o una persona de su entorno con su conocimiento, filtró a la Cadena Ser un correo fechado el 2 de febrero de 2024. En dicho mensaje, el abogado de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aceptaba en su nombre dos delitos contra Hacienda con la intención de llegar a una conformidad con el fiscal que le investigaba.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señaló tras conocerse la sentencia que "la que tiene que pedir perdón es Ayuso". La reacción a estas palabras llegó rápidamente a través de las redes sociales, donde Miguel Ángel Rodríguez, director de gabinete de Ayuso y testigo en el caso contra García Ortiz, calificó a Sánchez de "dictador" y afirmó que "hoy tendría que caer tu gobierno". En su mensaje, Rodríguez añadió que "solo hay que ver tu cara: Ayuso te gana de largo. Tú no puedes salir a la calle: a ella la admiran" y concluyó con su expresión habitual: "Tú y tu familia y tus adjuntos vais Pá'lante".
Desde el Gobierno, la ministra de Defensa, Margarita Robles, expresó su “total y absoluta confianza” en el Tribunal Supremo y en las instituciones, asegurando que la democracia no funciona sin la confianza en estos órganos.
En el Consejo de Ministros, la portavoz Pilar Alegría indicó que la publicación de la sentencia los sorprendió y que lo adecuado sería dedicar tiempo a leerla antes de emitir una valoración. Por su parte, la formación Sumar defendió la actuación de la Fiscalía General del Estado y consideró que la sentencia se redactó “a demanda para condenar a un hombre justo”, destacando la necesidad de proteger la democracia frente a los intereses políticos y económicos.
Otras reacciones
La publicación de la sentencia ha generado reacciones inmediatas en distintos ámbitos políticos. Jaume Asens, eurodiputado, criticó a través de X el fallo: “Un delito exige un autor, no entornos difusos. Si no saben quién fue, ¿cómo pueden condenar? Esto no es una sentencia: es un auto de fe, de puro estilo inquisitorial”, en referencia a la frase de la resolución que señala que el correo fue filtrado “por el fiscal o por alguien de su entorno”.
Alberto Ibáñez, diputado de Compromís en el Congreso, ironizó sobre la situación, afirmando: “Has sido tú o alguien de tu entorno, o nos lo inventamos, pero vas pa’lante. Escándalo. Sin Estado de Derecho”. Por su parte, Ester Muñoz, portavoz del Partido Popular en el Congreso, calificó a García Ortiz como “el primer fiscal general del Estado delincuente”.
El principal partido de la oposición, el PP, reclamó consecuencias políticas. Miguel Tellado, secretario general, afirmó que el Gobierno de Pedro Sánchez “en pleno” debería dimitir tras la “sentencia histórica”. Cuca Gamarra, vicesecretaria de Regeneración Institucional, subrayó la ilegalidad de que el fiscal general redacte notas de prensa con información protegida y secretos de particulares, haciendo hincapié en la gravedad de la filtración.