La pasada semana, el Partido Popular registraba en el Parlamento de Andalucía la primera proposición de ley del año 2024: la reforma del Consejo Consultivo de Andalucía. La anterior norma que regula esta institución corresponde al año 1985. Aunque los votos de los diputados populares son suficientes para sacar adelante el nuevo texto, todo hace indicar que el PSOE andaluz también votará a favor de la ley.
Para que los socialistas se hayan abierto a dar su 'sí' a la norma ha sido clave que el borrador del texto se haya elaborado desde el seno del propio Consejo Consultivo y no haya llegado a través de la "imposición" del Partido Popular como grupo mayoritario en el Parlamento, aunque finalmente han sido los populares los encargados de registrar el texto. La dirección del PSOE-A tenía conocimiento de todo ello desde hace meses y cree que la propuesta va "en el planteamiento correcto" al contener una mejora en el desarrollo estatutario.
Dicha reforma, que estaba pendiente desde hace años, incluye varias novedades. Una de ellas es la inclusión de una especie de 'comisión de evaluación' de las políticas públicas, descartando así la creación de un nuevo órgano. No obstante, lo más llamativo ha sido la ampliación desde los 65 a los 75 años para un ex presidente de la Junta de Andalucía pueda formar parte de la institución como consejero permanente y la aprobación de retribuciones que rondarían los 70.000 euros al año para los ex presidentes que se acojan voluntariamente a esta opción.
Actualmente, tan sólo Susana Díaz podría optar a ello, más allá de Juanma Moreno cuando abandone la Junta. No obstante, el texto incluye una disposición transitoria que incluye la posibilidad de que aquellos ex presidentes mayores de 75 años puedan participar durante cinco años en el órgano bajo estas condiciones. Esto abre la puerta a Rafael escuredo y José Rodríguez de la Borbolla. Manuel Chaves y José Antonio Griñán quedan al margen al estar inhabilitados por el Caso ERE. Los socialistas creen que la medida contribuye a elevar el estatus de los expresidentes de la Junta de Andalucía.
Quienes no van a dar su apoyo a la reforma serán los diputados de Vox. Al menos así lo han manifestado desde el grupo parlamentario en las últimas horas. La extrema derecha considera que esta medida es "indecente" por la "recompensa política y económica" que supone para los ex presidentes socialistas.



