El paro es la principal preocupación de los andaluces. El 57,3% considera que es el mayor problema de Andalucía, como recoge el último barómetro andaluz realizado por la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra), conocido como el CIS andaluz, realizado entre el 23 de noviembre y el 3 de diciembre, tras la realización de 3.600 entrevistas. No es para menos si se tiene en cuenta que Andalucía roza el millón de parados en estos momentos. Y lo que queda. La pandemia es la segunda preocupación de los encuestados, aunque muy lejos del primer puesto, con un 8%. La crisis derivada del coronavirus, con el 3,6%, ocupa el tercer lugar; seguida de la crisis sanitaria (2,4%) y de la falta de falta recursos sanitarios (2,2%).
El CIS andaluz recoge que los andaluces no tienen entre sus principales preocupaciones temas que ha puesto sobre la mesa Vox, o que diariamente están en la agenda del debate político, como la inmigración, que preocupa al 0,7% de los andaluces, a lo que hay que sumar la "inmigración ilegal" —así pregunta la encuesta—, que es un problema para el 0,1% de la población. El movimiento okupa, otra de las batallas de la extrema derecha y la derecha, tiene un porcentaje idéntico (0,1%). Sin embargo, el Presupuesto andaluz de 2021, aprobado por el Gobierno de PP y Cs con el apoyo de la extrema derecha, recoge partidas destinadas a contentar al socio preferente del Ejecutivo andaluz.
Tras conocerse que Vox apoyaría las cuentas de Andalucía, la formación de ultraderecha resumió en varios mensajes de Twitter qué había conseguido incluir en los Presupuestos. Uno de ellos era: "Incremento de seguridad en los centros de menas. Queremos barrios seguros". Así vincula inmigración y delincuencia, algo que Rocío Ruiz, consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, aseguró en verano que el 0,52% de los adolescentes migrantes acogidos por el sistema de protección desde 2015 tuvo medidas judiciales de internamiento por algún delito. Vox, sin embargo, logró rebajar en 1,5 millones la cantidad destinada a políticas migratorias.
El movimiento okupa preocupa, a su vez, al 0,1% de andaluces, aunque la Junta ha constituido recientemente una mesa de coordinación contra la ocupación ilegal de viviendas. "Se están llevando muchas actuaciones y estamos viendo la aparición de mafias que se aprovechan de estas ocupaciones y generan problemas sociales y personales", decía Juan Marín, vicepresidente andaluz, para justificar su creación. "Hay que evitar la ocupación ilegal que provoca inseguridad a los propietarios legítimos y, sobre todo, graves problemas de convivencia", agregaba la consejera Marifrán Carazo.
El CIS andaluz también recoge que cuestiones como el cambio climático, el medio ambiente, el consumismo o el miedo al covid-19 en las aulas no preocupan a los andaluces. La insatisfacción con el Gobierno central preocupa al 1,5% de los encuestados; el funcionamiento de la economía, al 1,2%; la corrupción política, al 1%; la falta de industria, al 1%; el cierre de pequeños negocios, al 0,6%; un nuevo confinamiento, a idéntico porcentaje; así como el Gobierno de la Junta.
Problemas derivados de la pandemia
La imposibilidad de visitar a familiares es el principal problema surgido como consecuencia de la pandemia para el 36,8% de los encuestados, mientras que para un 16,8% son los problemas económicos, y otro porcentaje similar (16,5%) afirma no tener “ningún problema”. Aquellos que refieren que la pérdida de trabajo o los problemas psicológicos son los nuevos problemas a los que se enfrentan a consecuencia de la pandemia representan al 8,8% y al 8,1%, respectivamente.
El 68,5% de los andaluces cuyo trabajo les permite teletrabajar afirman seguir haciéndolo al menos un día a la semana y el 37,9% piensa que el teletrabajo les ayudaría a conciliar. Respecto a la atención de los servicios sanitarios públicos, el 48,1% estaría de acuerdo en que la atención sanitaria fuera telefónica para recetas y consultas generales, y presencial para el resto, mientras que el 42,8% de la población andaluza prefiere que la asistencia sanitaria sea sólo presencial. El barómetros también recoge que, para nueve de cada diez andaluces, Andalucía es una comunidad a la que no se le ha sacado todo el provecho posible.
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