El Pleno del Parlamento andaluz ha tumbado este pasado miércoles la propuesta del PSOE para reprobar a Manuel Alejandro Cardenete, presidente de la Cámara de Cuentas, al que acusan de haber “vulnerado la legalidad” al frenar la fiscalización de los contratos menores del Ejecutivo autonómico en 2022 y 2023. La moción ha contado únicamente con el respaldo de los tres partidos de izquierda —PSOE, Por Andalucía y Adelante—, mientras que PP y Vox han votado en contra.
La solicitud socialista surge tras la reciente decisión del pleno de la Cámara de Cuentas de no investigar esos contratos, un hecho que los partidos de izquierda consideran especialmente grave. Para el diputado Mario Jiménez (PSOE), se trata de una “actuación institucional de extrema gravedad” que atenta directamente contra los principios de legalidad, eficiencia, transparencia e imparcialidad que deben regir el control del dinero público.
Sospechas de conflicto de intereses
Jiménez ha subrayado que Cardenete ha incurrido en un “evidente conflicto de intereses”, ya que ejerció altos cargos en el Consejo de Gobierno entre 2019 y 2023, justo en el periodo que ahora se niega a auditar. “Se ha comprometido la función fiscalizadora de la institución, lo que genera fundadas sospechas de connivencia política”, ha denunciado desde la tribuna.
Además, el parlamentario socialista ha elevado el tono de las acusaciones al asegurar que el presidente de la Cámara de Cuentas ha actuado de “tonto útil” en lo que ha calificado como la “trama SAS”, una supuesta red de opacidad cuyo origen se desconoce, pero que, según él, fue posible “solo con el concurso directo y doloso del presidente de la Junta”.
La iniciativa parlamentaria también incluía instar a la Cámara de Cuentas a reactivar la fiscalización y publicar sus directrices técnicas conforme a los principios de legalidad y transparencia. Sin embargo, esa propuesta también fue rechazada, lo que para el PSOE supone una violación de la legislación vigente en materia de transparencia.
El PP acusa al PSOE de manipular la institución
Desde el PP, la diputada Jessica Trujillo ha defendido la independencia del órgano fiscalizador y ha cargado contra los socialistas, acusándolos de “desacreditar a la Cámara de Cuentas” por no seguir su línea política. “Hace poco era un órgano importantísimo para el PSOE y ahora lo atacan porque no hace lo que a ellos les da la gana”, ha criticado.
Por su parte, Cristina Jiménez (Vox) ha arremetido contra los socialistas por los escándalos de corrupción como el de los ERE o el de la Faffe, y ha lanzado un aviso al PP: “¿Van a seguir los pasos del PSOE en Andalucía?”, preguntó en tono desafiante, dejando entrever que la permisividad puede volverse en su contra.
Desde Por Andalucía, José Manuel Gómez Jurado ha ido más allá y ha afirmado que la negativa a fiscalizar esconde “un desfalco de dinero público desviado a empresas privadas”, lo que calificó abiertamente como “corrupción”.
En la misma línea, Begoña Iza, de Adelante Andalucía, acusó a Cardenete de “parar” la investigación de los contratos “a dedo” del SAS y la Consejería de Turismo, y sentenció: “Algo gordo está ocultando”.





