El Gobierno aprueba la declaración del estado de alarma en todo el país para dar cobertura a las medidas que decidan adoptar las comunidades autónomas para luchar contra la pandemia. El Ejecutivo pretende prorrogar la alarma varios meses, incluso hasta abril de 2021, aunque el presidente dará los detalles en una comparecencia prevista tras finalizar el Consejo de Ministros extraordinario celebrado este domingo.
El estado de alarma obliga a imponer un toque de queda en el país entre las once de la noche y las seis de la mañana, así como restricciones de reuniones sociales y la prohibición de ir de unas comunidades autónomas a otras salvo causas justificadas, como acudir a un puesto de trabajo o a un centro médico. Las comunidades autónomas, sin embargo, tendrán autoridad para atrasar o retrasar los horarios del toque de queda.
La intención del Ejecutivo no es imponer un confinamiento como el del pasado mes de marzo, pero sí ciertas restricciones a la movilidad y aumentar el control policial en las calles. Más del 30% de los contagios se están produciendo en reuniones sociales, por lo que el objetivo es reducir el riesgo, reduciendo los movimientos a partir de cierta hora —cada comunidad autónoma decidirá la suya—, ya que se ha demostrado que el cierre de los bares a una determinada hora no ha sido suficiente para contener los positivos, ya que muchas personas continúan la fiesta en casas particulares.
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