El presidente de la Junta de Andalucía en funciones, Juanma Moreno, ha reconocido esta semana —la última vez, este pasado jueves— que sigue "dándole vueltas" en una reflexión "conmigo mismo", pero también en "reuniones discretas" con actores de diferentes ámbitos, sobre cuál será la estructura del primer Ejecutivo con mayoría absoluta del PP al frente de la administración autonómica. En ese Ejecutivo ya se sabe que no estarán Elías Bendodo, hasta ahora consejero de Presidencia, y Juan Bravo, de Hacienda, que ponen rumbo a Madrid en el equipo de Núñez Feijóo.
Hay nombres revoloteando y hay idea de ampliar el número de consejerías —en principio, de 11 a 13—, pero el líder de los populares andaluces no ha descartado apostar mayoritariamente por la continuidad, incluir a ciertos perfiles procedentes de Cs, y la incorporación de perfiles técnicos de alto nivel independientes. Esto último, como él mismo ha reconocido públicamente esta semana, es más difícil, "porque no podemos pagar lo que paga la empresa privada o porque les supone —saltar al escaparate político— un deterioro en términos reputacionales". En todo caso, Moreno ha dejado claro que será un gobierno "gestor", con menos carga política o ideológica.
Este pasado jueves, en rueda de prensa, puntualizó que ahora está en el diseño de la estructura del gobierno, "qué consejerías, qué competencias tienen que tener, o si tienen que estar unidas o separadas" y en cómo se refuerza la administración periférica de la Junta, porque se ha convertido en un "cuello de botella para muchos proyectos". Los nombres llegarán, según ha apuntado, cuando tenga claro el perfil de cada consejería. Eso sucederá antes de final de mes, pero algunos de los llamados a ostentar las nuevas carteras de la Junta apenas se enterarán días antes.
“Veo a muchos compañeros que están en expectativa de destino —dijo Moreno en otro de sus actos públicos de esta semana—, ellos sí están con una cierta angustia personal, que yo les entiendo porque he pasado por esa faceta. Pero estoy en una fase de reflexión conmigo mismo, que es una reflexión de las más sinceras y honestas que uno puede tener, y voy a intentar hacer el mejor gobierno posible. Voy a intentar captar a los mejores, aunque no siempre es fácil porque la política la hemos convertido todos, incluyendo a políticos y medios, en una actividad poco noble después de manosearla tanto".
En todo caso, matizó, "ya puedo decir que va a ser un gobierno donde la gestión tiene que tener un papel protagonista; yo soy de los que creo que los gobiernos tienen que ser gestores, cada uno tenemos una visión de la sociedad desde nuestro ángulo político, y son visiones legítimas todas, pero creo que a veces perdemos mucho el tiempo en decir si la solución a un problema es de derecha o de izquierda, y a veces la solución del problema no es ni de izquierda, ni de derecha, es la solución: la más eficiente, la más cercana, la más próxima, la más realista. Y en esos términos yo quiero un gobierno que sea gestor, que tenga capacidad, no solo de señalar los problemas, sino de saber arreglarlos y solventarlos en el menor tiempo posible".
Presidencia y Mesa del Parlamento
En cuanto a la persona elegida para la Presidencia del Parlamento, que por primera vez en la historia de la autonomía ostentará el PP-A, ha indicado que es una decisión que tomará la semana que viene, de manera que ahora sigue meditando sobre "personas que tengan una enorme capacidad de diálogo y de buscar puntos de encuentro y de acuerdo, en definitiva que refleje lo que quiere este Gobierno"
Ha agregado que, "a diferencia de otros grupos", el PP-A está abierto "siempre al diálogo y a la generosidad, como no puede ser de otra manera". A raíz de los resultados de los pasados comicios andaluces, el PP tiene que cubrir cinco de los siete miembros de la Mesa del Parlamento andaluz, mientras que el grupo socialista se reserva los otros dos. El reglamento del Parlamento establece que la Mesa, el órgano de gobierno de la Cámara, debe reflejar la pluralidad del arco parlamentario y contar con la presencia de todas las fuerzas, incluyendo Por Andalucía y Vox. En este sentido, el líder del socialismo andaluz, Juan Espadas, ya dejó claro que no van a renunciar a los dos miembros que les corresponden, por lo que pidió que ceda alguno al PP al ser fuerza con abrumadora mayoría.
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