Este martes, con la celebración de la Junta Directiva Nacional del Partido Popular en la que se dará un paso definitivo para que Feijóo sea el próximo presidente de la formación, se completan 30 días en los que la agenda del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, no ha parado de sufrir cambios por los distintos acontecimientos ocurridos en el seno del PP.
Unos cambios que han relegado a las funciones de Moreno como presidente de la Junta a un segundo plano con respecto a las funciones que tiene como líder del PP. Algo que, por otro lado, no ha pasado desapercibido para la oposición de PSOE y Unidas Podemos por Andalucía que ven como las ausencias y cambios del presidente de la Junta les abre una oportunidad de cara a la campaña electoral que se celebrará en los próximos meses.
En la última sesión de control, Inmaculada Nieto, portavoz de Unidas Podemos, le deseaba a Moreno que se solucionara de forma rápida todo lo que sucedía en su formación para que pudiera centrarse en los problemas de Andalucía. Estas palabras, con tono amable, no iban exentas de críticas y sarcasmo. Por otro lado, los socialistas incluso comenzaron una campaña en redes sociales con el hastag #MorenoSeEsconde. Su portavoz, Ángeles Férriz, también fue muy dura durante su intervención, y de forma más explícita que Nieto, con Moreno.
Este martes hay una nueva modificación en la agenda del presidente debido a la crisis interna que se ha desatado en el Partido Popular durante las últimas semanas. El Consejo de Gobierno, que se celebra habitualmente los martes salvo festivo o acto institucional, tendrá que retrasarse por la asistencia de Moreno Bonilla a Madrid para participar en la Junta Directiva Nacional del Partido Popular en la que se dejará a Alberto Núñez Feijóo vía libre para suceder a Pablo Casado una vez este salga de la presidencia en el Congreso que se celebrará a principios de abril. Esto estaba previsto para el Día de Andalucía, aunque Moreno mostró su malestar públicamente y consiguió que se retrasara pese a afectar al funcionamiento del Consejo de Gobierno.
Esta situación es un hecho que ya se ha convertido en la norma durante el último mes. Hace tan solo una semana, el presidente también se marchaba del Parlamento de Andalucía una vez finalizada la sesión de control a su persona por parte de los líderes de los grupos parlamentarios. La razón en esa ocasión fue otra reunión del Partido Popular para atajar la crisis interna.
Moreno acudió a Madrid para estar a las 20h. con el resto de barones territoriales de la formación y hablar con Pablo Casado para que abandonara el puesto. Moreno llegó al AVE a lo justo y se ausentó durante el resto del pleno que tuvo lugar entre el miércoles y el jueves. Además, esta reunión obligó a que dicha sesión de control se celebrara el miércoles por la tarde, en vez del jueves por la mañana como se hace tradicionalmente.
Previamente, y quizás la ausencia más sonada, el presidente de la Junta no estuvo en el Pleno Extraordinario sobre el estado de la sanidad andaluza. Este hecho lo afeó incluso Vox, que achacó a Moreno que no le importaba la salud de los andaluces. El líder del PP andaluz esa semana no tenía que solucionar crisis internas de su partido, pero los populares arrancaban la campaña electoral en Castilla y León y el presidente de la Junta se había comprometido a asistir. Su escaño vacío fue la foto del debate. En su viaje aprovechó para una entrevista radiofónica en Madrid y una reunión con el gobernador del Banco de España. Ante las acusaciones, alegó que ya tenía su agenda cerrada cuando se convocó el pleno.
Pese a que no fue por un acto de partido, la primera sesión de control del año también se tuvo que modificar por la agenda del presidente. Moreno, a principios de febrero, acudió a Dubái para estar presente en la Exposición Internacional. Aquí, la sesión de control también tuvo que celebrarse el miércoles en lugar del jueves y el presidente de la Junta no estuvo presente en los debates de dos leyes importantes: Doñana y Economía Ciruclar.
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