El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha declarado este miércoles ante el Tribunal Supremo en el juicio en su contra por un presunto delito de revelación de secretos, asegurando que borra sus mensajes de WhatsApp cada mes por motivos de seguridad. García Ortiz se ha acogido a su derecho de no responder a las acusaciones, que ha calificado de "deslealtad", y ha negado haber filtrado el correo electrónico con la confesión de fraude fiscal de la pareja de Isabel Díaz Ayuso.
Durante casi hora y media de comparecencia, el fiscal ha insistido en que no está detrás de la filtración y ha defendido su papel como garante del "honor" de la Fiscalía. "Lo que hicimos fue colocar los mails después de que estos hubieran sido revelados a la opinión pública", ha señalado. Asimismo, calificó como "grave y doloroso" el registro de su despacho por parte de la UCO.
En la sesión de este miércoles también han declarado los agentes de la UCO encargados de los registros e informes, quienes destacaron el papel "preeminente" de García Ortiz en la filtración y señalaron su "dominio a todos los niveles". El fiscal general ha negado las acusaciones y ha justificado el borrado de su móvil como una medida de seguridad ante la información sensible que maneja.
García Ortiz ha explicado que cambia de teléfono una vez al año y que, al hacerlo, restaura los valores de fábrica y elimina los datos de manera segura, sin devolver los dispositivos antiguos. La precaución se debe a que almacena información relevante sobre procedimientos judiciales, así como datos personales y familiares. El 23 de octubre de 2024, una semana después de que el Supremo abriera la causa en su contra, se produjo el borrado de mensajes de WhatsApp, constatado por la Guardia Civil.
Respecto a la nota de prensa emitida por la Fiscalía para desmentir información sobre el caso, García Ortiz ha defendido que únicamente "describía" la actuación del Ministerio Público y que todos los datos fueron tratados con "exquisitez". Ha reiterado que nunca intentó perjudicar el derecho de defensa o la honorabilidad de Alberto González Amador.
El fiscal general también ha aludido a la mala relación que mantiene con Almudena Lastra, fiscal jefe de Madrid, cuyo testimonio es considerado clave por las acusaciones. García Ortiz ha relatado dificultades en la comunicación con Lastra, a quien tuvo que "perseguir" para que emitiera un comunicado, y ha señalado que cree que la fiscal se siente preterida profesionalmente, lo que afecta a su colaboración con la dirección de la Fiscalía.
Este jueves se conocen las conclusiones finales
Sobre la situación de González Amador, García Ortiz ha subrayado que no hubo intención de interferir en sus negociaciones para un acuerdo de conformidad. Ha defendido que cualquier retraso en la resolución del pacto no fue responsabilidad de la Fiscalía, sino de las acusaciones populares personadas en la causa.
Las partes del juicio han expresado sus conclusiones definitivas y tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado han solicitado la absolución del fiscal general. Los informes completos se conocerán en la última sesión del juicio, prevista para mañana a las 10 horas.
El Tribunal Supremo ha suspendido la sesión hasta mañana, cuando se conocerán las conclusiones finales de todas las partes y se podrá determinar la resolución del caso contra Álvaro García Ortiz.
