Irene García fulmina a dos de sus 20 asesores en Diputación tras su derrota orgánica al frente del PSOE gaditano

Cesa a los secretarios generales de Benaocaz y Puerto Serrano de sus puestos de confianza en la institución provincial tras la derrota y estos se enteran por un SMS de la Seguridad Social. "Es un atropello sectario", aseguran fuentes socialistas

Irene García con Juan Espadas, durante las primarias del PSOE A.

La derrota de Irene García en las elecciones primarias en la provincia de Cádiz para elegir delegados al congreso federal del PSOE ya tiene consecuencias. La actual secretaria general de los socialistas gaditanos, que perdió frente a la lista encabezada por Juan Carlos Ruiz Boix, alcalde de San Roque, ha dado orden a los suyos de contragolpear con vistas a remontar ante la cita decisiva del congreso provincial antes de Navidad y, por otra parte, se ha cobrado dos cabezas políticas. 

Tras el fracaso del pasado domingo, García, presidenta de la Diputación de Cádiz, decidió cesar a dos de sus asesores en la institución provincial, el secretario general de Benaocaz, Antonio Venegas, y su homólogo en la agrupación de Puerto Serrano, Miguel Ángel Carrero.

Según ha podido saber lavozdelsur.es esta decisión ha sentado como un tiro no solo a los afectados, sino a una importante parte del PSOE en la provincia que consideran la decisión "sectaria" y un "atropello". La nómina de asesores en Diputación se rebaja de 20 a 18 con estos dos ceses, pero las formas de liquidar la relación con estos dos cargos de confianza ha sido muy llamativa.

Las destituciones se han producido, han confirmado fuentes socialistas a este medio, "a escondidas y sin dar la cara ante los compañeros, que se enteran del cese tres días después del mismo, y a través un SMS de la Seguridad Social comunicándole la baja. Las elecciones se produjeron el domingo día 26, y los ceses se realizaron antes de las 48h, sin previo aviso y con una frialdad y desconsideración impropia de una socialista".

La tesis, destacan las mismas fuentes, es que "Irene García quiere atemorizar a todos los cargos institucionales con esta injusta medida, y utiliza de instrumento a la Diputación Provincial de Cádiz para cambiar el resultado de la derrota del 26 de septiembre". Como ya desveló lavozdelsur.es, García quiere reclutar a unos 500 nuevos militantes a marchas forzadas antes de que se cierre el censo del congreso provincial y tratar de equilibrar los votos frente a la candidatura que exigirá su renuncia y renovación de la dirección del PSOE provincial.

Como se hace eco un mensaje viral entre la militancia socialista en la provincia, donde se denuncia el cese de Carrero y Venegas, "otra medida que ha puesto en marcha (García) es una campaña de afiliación masiva al PSOE de Cádiz de al menos 500 militantes, para seguir los ejemplos de las agrupaciones de Grazalema y Nueva Jarilla, ELA de Jerez, y así  torcer la voluntad de los militantes, a través del “fichaje” de nuevos afiliados". 

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