Con el paso de los días se está comprobando que el armisticio sellado por Pablo Casado y Juan Manuel Moreno tenía pocos visos de perdurar en el tiempo. Pese a los gestos públicos de entendimiento, la realidad es que Génova sigue obsesionada por controlar el territorio más poblado de España y el PP andaluz, que no es casadista, sigue empeñado en imponer su peso en la toma de decisiones. Si muchos analistas ya barrutaban que los congresos provinciales se habían cerrado en falso, tras el episodio navajero del de Sevilla, la realidad deja ver que ha habido movimientos que, bajo el halo de falsos consensos, ocultan castigos y puñaladas traperas.
Cuando todo apuntaba a que la mano derecha de Juan Manuel Moreno en Cádiz, la actual delegada del Gobierno andaluz en la provincia gaditana Ana Mestre, retendría la presidencia provincial del partido, el acuerdo para el próximo cónclave del 23 de mayo ha pasado por su salida de la presidencia, en favor de Bruno García, que presidirá el partido, y Germán Beardo, alcalde portuense que será secretario general y hombre fuerte de Casado en Cádiz —agotada la gasolina de José Ortiz—.
Pese a que la salida de Mestre ha encontrado en la excusa de los estatutos del PP la coartada perfecta —pues estos teóricamente impiden que destacados cargos institucionales ocupen destacados cargos orgánicos—, la realidad es que estos estatutos son muy flexibles. Solo hay que ver que Patricia Navarro, actual delegada del Gobierno andaluz en Málaga, sí podrá continuar como secretaria general de los populares malagueños tras el acuerdo alcanzado entre la dirección nacional y la andaluza. El PP malagueño, por cierto, está presidido por el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, otro alto representantes institucional que, a tenor de los estatutos, no debería figurar como máximo responsable del partido en la provincia de Málaga.
El PP celebró su congreso provincial el pasado 7 de marzo. Ese día Bendodo anunció su intención de que Patricia Navarro continuara en el cargo orgánico que venía desempeñando en los últimos años. Entonces, la dirección nacional no vio con buenos ojos aceptar esa compatibilidad, que no contemplan los estatutos salvo excepcionalidades. En los últimos días, sí.
En la mañana del pasado 7 de abril, Moreno Bonilla aseguraba en Cádiz: "Ana (Mestre) ha hecho un gran trabajo al frente del partido y se va a hablar con Cádiz, en Andalucía y también con la dirección nacional para hacer las cosas de la mejor manera posible, donde todo el mundo se sienta representado y trabajar para ensanchar la base social y conseguir transformar la provincia". Por la tarde, se anunciaba la fecha del congreso y se daba por hecha la salida de Mestre. Era relevada por el tándem Bruno García/Germán Beardo.
Las diferentes interpretaciones o aplicación de los estatutos del partido en Málaga y Cádiz reflejan, en opinión de fuentes de los populares gaditanos, que "la dirección nacional ha castigado a Mestre". Hace casi un año, la todavía presidenta del PP gaditano protagonizó un episodio muy polémico, que puso en tela de juicio la forma en la que estaba gestionando el partido en la provincia y que a saber si no ha sido decisivo para este final abrupto de su paso por la presidencia del PP de Cádiz, ni dos años después de asumir el cargo.
Por su cuenta y riesgo, a la una de la mañana de un sábado, remitió un comunicado en el que cesaba de todos sus cargos al entonces portavoz en Diputación y concejal en el Ayuntamiento de Jerez, Antonio Saldaña, por haber dado positivo mientras conducía. Una decisión, que no fue consensuada con la dirección nacional, que tuvo que rectificar, quedando no solo en evidencia, sino siendo claramente desacreditada por la cúpula de su partido. De forma llamativa, casi un año después, es Saldaña el que participa en el comité organizador del congreso extraordinario de los populares gaditanos y Mestre la que coge la puerta de salida de lo orgánico.
Avales para García desde Jerez
Precisamente la presidenta local María José García-Pelayo y el portavoz Antonio Saldaña han hecho entrega en días pasados de los avales de los miembros del PP de Jerez en apoyo a la candidatura de Bruno García para presidir el PP de Cádiz en el próximo Congreso provincial.
De esta forma, los populares han querido trasladar tanto al próximo presidente Bruno García como al próximo secretario general Germán Beardo su apoyo en esta nueva etapa para el PP de Cádiz. García-Pelayo y Saldaña junto a otros militantes del PP de Jerez han mantenido un encuentro con Bruno García y Germán Beardo en el que han hecho entrega de los avales recogidos de cara al XVII congreso provincial del 23 de mayo.
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