Una empresa de Jerez lleva más de dos décadas convirtiendo el sueño de pilotar en una experiencia tangible. Sismo Soluciones, fundada en 2005, se especializa en el diseño, desarrollo y fabricación de simuladores de vuelo, con un foco particular en los modelos Boeing 737, tanto el NG como el MAX.
"Somos pioneros en España en este sector y llevamos más de 20 años evolucionando desde un pequeño proyecto hasta convertirnos en un referente internacional", explica Marina Méndez, responsable comercial de la compañía.

La compañía empezó con simuladores de bajo coste orientados a aficionados, pero pronto amplió su actividad a clientes profesionales. Hoy, sus productos, además de seguir estando disponibles para clientes particulares, que quieren llevar la simulación de vuelo a otro nivel, se utilizan en centros de formación y por pilotos que necesitan acumular horas de vuelo en simuladores. "También tenemos aficionados que ya no pilotan profesionalmente y los adquieren para seguir practicando en casa", añade Marina.
El 737NG que Sismo tiene en su laboratorio es una réplica exacta a escala 1:1 de un avión comercial. La cabina, equipada con una pantalla curva de 220º permite experimentar desde el despegue hasta el aterrizaje como lo haría un piloto real. Para quienes no disponen de tanto espacio, la empresa adapta los módulos y la carcasa del avión, facilitando su instalación en domicilios particulares.

Además de su actividad profesional, Sismo ofrece experiencias para particulares. "Tenemos un servicio pensado para aficionados de todas las edades, desde niños de 8 años hasta adultos que siempre quisieron pilotar", señala Marina. Las sesiones, guiadas por un instructor, incluyen un vuelo completo en el simulador y finalizan con la entrega de un diploma que certifica la experiencia.
La empresa jerezana ha logrado exportar sus simuladores a más de 55 países, llegando a universidades y centros de formación de pilotos en lugares tan alejados como Mongolia. "Nos contactan escuelas de vuelo y centros de simulación, y también particulares que quieren mantener viva su pasión por el pilotaje", apunta Marina.

El equipo de Sismo está formado íntegramente por profesionales locales. Además de Marina Méndez, destacan Fabiola Moreno, directora de administración, y Nicolás Giraldo, jefe de ingeniería y producción
Sismo también busca integrarse en el hub aeronáutico de Jerez, aunque en la reciente publicación, no ha sido seleccionada y está como suplente con bajas probabilidades, donde el objetivo era ampliar el portfolio de simuladores como el Airbus A320 y certificar los de Boeing. "Nos interesa desarrollar un centro de simulación más completo, que permita abarcar distintos modelos de aviones y formación profesional", explica Marina.
Las cabinas que fabrican no incluyen la certificación de los simuladores, sino que facilitan que las escuelas de vuelo puedan certificar a sus alumnos directamente. "Dejamos que las instituciones formativas se hagan cargo de la certificación, porque es complicado certificarlo si no se encuentra en el lugar donde se realiza la formación", aclara Marina.
Una experiencia inolvidable
Sismo, ofrece la oportunidad de convertirse en piloto comercial por un día a través de su simulador de vuelo Boeing 737-800. La experiencia, diseñada para todas las edades —desde los 8 hasta los 99 años—, permite a los participantes ponerse al mando del avión, acompañados por un instructor, y vivir todas las fases del vuelo. Cada sesión puede durar de 60 o 90 minutos.
Este servicio se presenta como una opción de regalo original y emocionante para cumpleaños, comuniones, bodas, jubilaciones, Navidad o eventos corporativos. El centro, ubicado en el Polígono Santa Cruz de Jerez, ofrece una experiencia lo más realista posible.


