Hace unos días el Gobierno de la Junta de Andalucía superó el primer trámite para aprobar los presupuestos de 2023 al rechazar todas las enmiendas a la totalidad. Desde el Ejecutivo de Juanma Moreno se insiste en que hay voluntad de diálogo y en que se estudiaran todas las enmiendas del resto de grupos que no sobrepasen determinadas líneas rojas.
Aunque la mayoría absoluta de los populares no hace peligrar la aprobación de las cuentas, llega el momento del 'tira y afloja' con los partidos de la oposición. El primero en mover ficha ha sido el PSOE que dirige Juan Espadas. En total son son 210 las enmiendas presentadas con las que pretende cambiar la previsión de gasto de 3.000 de los 45.000 millones de euros a que ascienden las cuentas autonómicas para el próximo ejercicio.
Pese a ello, desde el grupo socialista no parecen demasiados convencidos de la voluntad de diálogo de la Junta de Andalucía. "El PP ha decidido renunciar al diálogo y pactar con Vox. Hemos tenido elecciones pero no ha cambiado el escenario político. Vox está por agradar al PP y el PP por seguir acordando", ha declarado Juan Espadas ante los medios de comunicación en el Parlamento de Andalucía. Aun así, el líder socialista confía en que este gesto permita abrir una negociación.
El principal objetivo del líder de la oposición es revertir la política de impuestos planteada y aprobada por el Partido Popular. "Se necesita otro presupuesto, que vaya a la Andalucía real", ha esgrimido Espadas, quien ha argumentado que "el presupuesto se sustenta en un modelo neoliberal que pasa por reducir nuestra capacidad de ingresos y regalos fiscales a los que más tienen", para reclamar entonces "un reparto justo y progresivo" de los ingresos y propiciar así "la igualdad de oportunidades". Sin embargo, no subir ningún impuesto fue una de las líneas rojas que mencionó Carolina España, consejera de Hacienda, durante el debate.
Entre las propuestas descritas por Espadas hay una desgravación fiscal de 300 euros a las rentas medias ante la subida de hipotecas; complementar ayudas a familias vulnerables y autónomos, rebaja de precios públicos y bonificación de transporte. Una de las partidas más destacadas es de 68 millones para doblar el bono alquiler joven después de que muchos solicitantes se quedaran fuera del trámite tras el colapso de la web.
Uno de los grandes caballos de batalla de los socialista es la sanidad. En este sentido, una de las enmiendas contempla 600 millones para estabilizar a los 12.000 sanitarios que acaban sus contratos y otros 250 millones para centros de atención sanitaria. Entre las propuestas socialistas también hay 290 millones en educación entre los que, entre otras cosas, se contempla un avance en la "gratuidad de la educación 0-3 años mediante una mayor consignación para las bonificaciones en escuelas infantiles".
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