Uno de los resultados más llamativos de las elecciones municipales en la provincia, este domingo 28 de mayo, se produjo en Medina Sidonia. El tradicional duelo entre Izquierda Unida y PSOE, resuelto por lo común por un margen muy estrecho, se ha cerrado esta vez en favor de los socialistas por 147 votos de diferencia. El recuento final dice que IU obtuvo 2.629 frente a 2.776. En la práctica, siete concejales para cada uno. El resto del pleno estará compuesto por tres ediles del PP.
Como quiera que los populares no pueden aliarse con ninguno de los dos grupos principales para sumar diez (la mayoría absoluta está en nueve), el Ayuntamiento de Medina entrará en otro mandato con mayoría minoritaria. "Hablaremos con todas las fuerzas políticas pero estamos legitimados para gobernar en minoría, así lo ha querido el pueblo", asegura Juan Cornejo, candidato a la Alcaldía por el PSOE a lavozdelsur.es en la jornada posterior a las elecciones locales.
El alcalde y su equipo tendrán que jugarse cada punto en cada sesión plenaria. La situación tampoco es nueva, por cuanto Fernando Macías (IU), alcalde durante los últimos doce años, ha tenido que afrontar esa misma situación institucional en el último mandato (2019-2023).
Entonces, el 26 de mayo de 2019, las municipales decidieron que IU lograse ocho concejales (por 36 votos de margen), el PSOE se quedó con siete mientras que PP y Ciudadanos se quedaron con uno cada partido. La oposición podía sumar los nueve que tumbasen cada iniciativa en cada trámite plenario. El vértigo en cada votación es una sensación ya conocida.
Denuncias en vez de pactos
El entendimiento y las alianzas, teóricamente posibles, entre Izquierda Unida y PSOE están descartadas en el caso de Medina Sidonia. Las relaciones políticas están rotas. Es más, los socialistas han presentado hasta tres denuncias, pendientes de admisión por parte de la Justicia, contra el candidato José Manuel Ruiz en los últimos meses. Una por posibles irregularidades en la construcción de un campo de fútbol 7, otra por la contratación de barras para unas fiestas y, la última, durante la última campaña electoral, por una posible vivienda ilegal.
Las posturas son irreconciliables. Una semana antes de las elecciones del 28 de mayo, Juan Cornejo explicaba su teoría sobre este desencuentro crónico: "Cuando IU y PSOE son segunda y tercera fuerza, o tercera y cuarta, como pasa en algunos ayuntamientos o diputaciones, sí se pueden unir, pueden pactar. Pero cuando son una y dos, dos y una, la situación se complica mucho. Es muy difícil". Así ha vuelto a ser, uno y dos, con los mismos concejales, separados por un número de papeletas que cabrían en un sobre.
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