La fecha de las elecciones no es lo único que provoca declaraciones distintas entre Partido Popular y Ciudadanos. Mientras Juan Marín (Cs) insiste en agotar la legislatura, Juan Manuel Moreno (PP) repite que un bloqueo parlamentario le obligaría convocar elecciones. Ahora, en una materia tan sensible en Andalucía como el empleo, hay desencuentros en torno a la reforma laboral recientemente aprobada.
Antes de la votación, el presidente de la Junta, Moreno Bonilla, la criticaba por falta de consenso, pese a haber sido un acuerdo entre sindicatos y patronal. Moreno arremetía contra la nueva normativa por no haber contado con su partido y, además señalaba que hacían falta "instrumentos laborales para la estabilidad y el crecimiento económico", en referencia a la que aprobó Mariano Rajoy. Su partido, salvo un diputado, votó en contra en el Congreso.
Sin embargo, la Junta de Andalucía está compuesta también por Ciudadanos, una formación que apoyó la reforma ya que no se le tocaba "ni una coma" al acuerdo entre patronal y sindicatos. Y, precisamente, la consejería de Empleo en Andalucía está en poder de Cs. La consejera, Rocío Blanco, ha mostrado durante la mañana del viernes su postura favorable calificándola de "útil para España en las actuales circunstancias".
Según Blanco, este nuevo marco "ofrece soluciones que no siempre serán definitivas para los problemas que existen en nuestro mercado laboral, pero que sí va a reactivar fórmulas sobre todo de paz social". La consejera de Empleo ha incidido en la necesidad que había de "atacar la temporalidad", lo que afirma "es uno de los grandes problemas del mercado de trabajo español".
Elías Bendodo, portavoz del Gobierno y miembro del PP, le ha quitado hierro al asunto apuntando que son "dos partidos distintos" y que si pensaran lo mismo "estaríamos en el mismo partido".