El PP andaluz, el verdadero mandamás en la Junta andaluza, no quiere un adelanto electoral ni muerto, aunque como dijo el presidente Moreno Bonilla todo esté a favor —partidistamente hablando— para que se produjese dicha convocatoria anticipada. La consigna se repite un día sí y otro también desde hace meses: no habrá adelanto, quieren desgastarnos, no habrá adelanto... Como Pedro y el lobo, puede que de tanto decirlo nadie les acabe creyendo, y concluyan convocando autonómicas un año antes de lo fijado para la bajada de telón de la actual legislatura, la primera en cuatro décadas sin socialismo en San Telmo.
El consejero de Presidencia, Elías Bendodo, de turné el pasado martes por la provincia de Jaén, donde entre otras cosas ha prometido que la Junta reflotará al tranvía de la capital de su vía muerta, ha vuelto a ser taxativo: no habrá anticipo de autonómicas en otoño. Ni el cambio de guardia en el PSOE andaluz, ni la decadencia de Ciudadanos... En concreto, cuestionado sobre cómo puede afectar la descomposición del principal socio al Gobierno andaluz, ha dicho: "En todos los partidos hay líos y en todos los lados cuecen habas, como se suele decir, en el mío también —en Sevilla, la guerra popular ahora es por el candidato a la Alcaldía—", pero "los temas internos de cada partido, debe resolverlos cada partido".
En esta línea, sobre el momento en el que vive Cs en relación con los ayuntamientos de Granada y Jaén, el consejero ha señalado que "nada tiene que ver" la situación que se vive en el consistorio jiennense con la salida del gobierno local de tres de los cuatro ediles de la formación naranja con el granadino, donde "el alcalde ha perdido los apoyos del PP y de más de la mitad de su propio grupo".
Así las cosas, Bendodo estima que un adelanto electoral provocaría perder medio año entre pitos y flautas, en un momento en el que "Andalucía tiene que seguir en esa autopista para la inversión". "No habrá elecciones porque Andalucía no necesita elecciones, Andalucía necesita estabilidad", ha subrayado el portavoz del Ejecutivo autonómico, en declaraciones recogidas por Europa Press. "Llevamos dos años y medio y todos los proyectos que hemos puesto en marcha necesitan una culminación", ha apuntado.
Fecha fija: 27N de 2022
En todo caso, ha enfatizado, la cita con las urnas en Andalucía será el 27 de noviembre de 2022 porque "es el último día en el que se pueden celebrar las elecciones en esta legislatura" ya que el objetivo del Gobierno es "agotar esta legislatura al máximo" y "si todo va como va hasta ahora —lo que podría no suceder pasado mañana o el otro— no habrá adelanto electoral en Andalucía".
El vicepresidente de la Junta de Andalucía y coordinador regional de Ciudadanos (Cs), Juan Marín, ya quiso dejar claro a finales de la pasada semana que la situación que se está viviendo en los ayuntamientos de Granada y de Jaén, "en absoluto", auguran un adelanto electoral en la comunidad autónoma.
La oposición, en cambio, sí da por hecho el adelanto electoral —el PSOE-A ya se ha rearmado, y las izquierdas empiezan a dilucidar cómo se repartirán sobre el campo de batalla—. La teoría del adelanto cobra fuerza ante la insistencia del socio externo Vox. La ultraderecha es consciente de que el momento álgido que vive la formación en España —y especialmente la derecha tras las elecciones en la Comunidad de Madrid del pasado 4M— puede verse aminorado en cualquier momento y, de ese modo, rebajar unas expectativas de votos que, según los sondeos, en este momento les permitirían no solo ser decisivos sino incluso gobernar en la comunidad más poblada de España, esa tan simbólica en la que estrenaron hace dos años y medio representación institucional.
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