La Junta ha remitido ya formalmente al Gobierno de España su solicitud para que las ocho provincias de la comunidad autónoma accedan a la Fase II desde el próximo lunes, 25 de mayo, entendiendo que cumple para ello con los criterios requeridos por el Ministerio de Sanidad. El objetivo es que lo hagan incluso las dos provincias que llevan una semana de retraso, Málaga y Granada, que se estrenaron en fase 1 este pasado lunes.
Además, también pide que se permita en dicha etapa la libre movilidad entre las provincias que promocionen a ese nuevo escalón hacia la "nueva normalidad". Es decir, en la práctica, que los andaluces puedan circular libremente por Andalucía. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha subrayado que en esta cuestión "prevalece la salud pública y no la política", y los informes que por parte de la Dirección General de Salud Pública que "se mandan a Madrid son sanitarios".
El responsable político el SAS ha explicado que uno de esos criterios es la capacidad asistencial adecuada de todas las provincias por si hubiese un brote, y al respecto ha señalado que ni siquiera en el "momento álgido" de la pandemia en Andalucía, que la Junta sitúa entre los días 30 y 31 de marzo, se llegó a superar "el 60-70%" de ocupación de sus plazas hospitalarias, y, actualmente, el volumen de pacientes con Covid-19 ingresados en hospitales de la comunidad asciende a 226, de los que 174 están en planta y 52 en unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Otro requisito que exige el Ministerio de Sanidad, según ha continuado Aguirre, es un índice acumulado de incidencia por debajo de 10 en tasa de 100.000 habitantes, en los últimos 14 días. Al respecto, ha indicado que dicho índice, a fecha del 20 de mayo, se situaba en 4,26 en la provincia de Granada y en 2,65 en la de Málaga, mientras que el global de Andalucía se sitúa en 2,71, por lo que la comunidad se encuentra en "una situación óptima", según ha valorado.
El tercero de los criterios es la capacidad para el seguimiento de casos sospechosos, sobre lo que el consejero ha explicado que esta labor se realizará a través de más de 8.100 enfermeras de Atención Primaria del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que trabajarán de forma conjunta con los más de 450 profesionales del Servicio de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica.
Así, desde la premisa de que "Andalucía está muy preparada" en esos tres requisitos, el consejero, que este mismo jueves mantendrá por videoconferencia una reunión técnica con el Ministerio de Sanidad, y este viernes participará en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Sanidad, tiene la "esperanza de que Andalucía se merezca el pase a la Fase II en su integridad".
Dos robots para hacer 16.000 PCR al día
Aguirre ha detallado que la Consejería está trabajando actualmente "mucho" en lo relativo a la realización de pruebas de PCR y de test rápidos. Así, ha concretado que se han realizado ya un total de 516.279 entre PCR -185.878- y test rápidos, de los que se han llevado a cabo "más de 330.000" entre profesionales sanitarios, efectivos de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o trabajadores de la Administración de Justicia, entre otros colectivos.
El consejero ha subrayado además que la Junta tiene actualmente capacidad de realizar unos "16.000 PCR a diario", pero "a lo largo de esta semana se van a poner en marcha dos robots, uno en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, y otro en el Hospital Regional de Málaga, que "nos van a aumentar la capacidad de hacer PCR".
El consejero de Salud ha concluido realizando un nuevo llamamiento a la "prudencia a todos los andaluces", porque "el pase a Fase II no significa que tengamos que relajarnos", ya que "el virus ha venido para quedarse", según ha advertido.
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