El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se han saludado este lunes con total normalidad durante la cumbre por la paz en Gaza celebrada en Sharm el Sheij (Egipto), apenas una semana después de que el mandatario norteamericano propusiera expulsar a España de la OTAN por, según dijo, “no invertir lo suficiente en defensa”.
Aunque el foro internacional se celebra en territorio egipcio, Trump ejerce como coanfitrión en su papel de principal impulsor del plan de paz para Gaza. A lo largo de la jornada, ha recibido uno a uno a los líderes mundiales invitados al encuentro.
Por la mañana, el presidente egipcio Abdelfatá al Sisi dio la bienvenida a los participantes, mientras que Trump realizó su recepción por la tarde, tras llegar con casi cuatro horas de retraso debido a su visita previa a Israel, donde intervino ante el Parlamento.
Un saludo cordial tras la polémica
Durante el acto, Sánchez se acercó al escenario donde aguardaba Trump. Ambos se estrecharon la mano con un gesto sonriente; el presidente estadounidense incluso acompañó el saludo con una palmada amistosa, en un gesto que buscó transmitir cordialidad pese a la reciente tensión diplomática.
El encuentro marca el primer saludo entre ambos líderes desde que Trump regresó a la Casa Blanca en enero. Aunque coincidieron en la Cumbre de la OTAN en La Haya el pasado julio, no llegaron a saludarse entonces.
La escena adquiere especial relevancia porque se produce una semana después de que Trump planteara públicamente que España debía ser expulsada de la Alianza Atlántica, argumentando que el país “no alcanza el compromiso de gasto del 5% en defensa”, al quedarse en torno al 2%.
Sánchez ya había evitado responder directamente a las declaraciones del líder estadounidense, limitándose a reafirmar el compromiso de España con la OTAN y con la seguridad europea.
Durante la jornada, el jefe del Ejecutivo español también asistió a la sesión plenaria de la cumbre egipcia, que reúne a líderes internacionales con el objetivo de impulsar un alto el fuego en Gaza y promover un acuerdo humanitario en la región.
Aunque Sánchez estuvo presente en el discurso de Trump ante la Asamblea General de la ONU, no asistió a la cena oficial ofrecida a los mandatarios, ya que en esa ocasión fue el rey Felipe VI quien encabezó la delegación española.





