El exjugador de la NFL O. J. Simpson ha fallecido a los 76 años, según ha confirmado su familia en un comunicado, rodeado de su familia, tras no superar un cáncer. Hace tan solo unas semanas, Simpson negó haber sido internado en una clínica para tratarse de un cáncer, aunque finalmente ha fallecido.
O. J. Simpson no fue conocido por su carrera deportiva en el mundo, que en realidad fue brillante. Una superestrella del fútbol americano, casi como hoy lo sería en el baloncesto Lebron James, o como Messi en el fútbol, que vivió uno de los momentos más truculentos de la historia criminal de Estados Unidos. Desde 1985, estaba en el Salón de la Fama de la liga americana, y en su momento fue el segundo máximo corredor de yardas de todos los tiempos. Hoy es el decimoséptimo jugador, un récord.
Nacido en 1947, fue arrestado en 1994 por el asesinado de su exmujer, Nicole Brown Simpson y su amante, cuando ya estaba retirado. Por entonces, mantenía intacta su popularidad, trabajando en series de televisión y manteniendo su actividad como comentarista, además de protagonizar numerosos anuncios.
En aquel año 1994, reconoció tácitamente un cargo de violencia de género y acabó divorciándose de la que aún era su pareja. Un día de junio de aquel año, fueron hallados muertos su exmujer y el amante de esta, Ronald Goldman, quien además conocía a Simpson.
Trató de escapar de la Policía con una huida que fue retransmitida en televisiones de todo el país en directo. Al iniciarse el juicio, fue defendido, entre otros, por Robert Kardashian, padre de Kim Kardashian.
Finalmente, fue declarado no culpable en el juicio más mediático de la historia de la televisión hasta entonces. El procedimiento fue puesto en duda en muchos momentos por ambas partes. La defensa de Simpson habló de conspiración policial para incriminarle, incidiendo en que había una intención racista en la acusación. Al acabar el juicio, la acusación cargó contra los investigadores y errores de bulto en el proceso.
Sin embargo, cosas de la justicia estadounidense, si se libró de la condena penal, sí fue hallado responsable civilmente. Es decir, no fue a la cárcel por aquello, pero sí que pagó indemnizaciones a la familia de las dos víctimas. En España, ambas causas se habrían unido en un solo acto de juicio, pero en Estados Unidos existe esa posibilidad de acudir a la Justicia por la vía penal y la vía civil, la de compensación a las víctimas, por los mismos hechos.
La imagen de OJ quedó muy dañada tras aquello y para la opinión pública estadounidense, el exjugador de la NFL siempre sería culpable.
En los últimos años, no ha estado exento de polémicas. Fue procesado por asalto y robo. Entró en prisión en 2008 y en 2017 se le concedió la libertad condicional.
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