Putin destituye a su ministro de Transporte y horas después lo encuentran muerto

Horas después muere un funcionario del mismo Ministerio. El fallecimiento del exgobernador de Kursk se suma a una serie de muertes repentinas y suicidios de altos cargos y figuras públicas en Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania

Imagen de archivo de Vladimir Putin con Roman Starovoit.
Imagen de archivo de Vladimir Putin con Roman Starovoit.
07 de julio de 2025 a las 23:33h

Román Starovoit, exministro ruso de Transporte y antiguo gobernador de la región de Kursk, fue hallado muerto este lunes a las afueras de Moscú, según informaron varios medios de comunicación del país. El político, de 53 años, había sido cesado horas antes por el presidente Vladímir Putin. El diario ruso Izvestia informó que Starovoit se habría suicidado tras su destitución. En mayo de 2024 asumió la cartera del referido Ministerio. 

El cuerpo del exministro fue encontrado cerca de su vehículo personal, donde supuestamente se habría disparado con una pistola Makárov. Las autoridades locales manejan la hipótesis de suicidio como causa principal, en un contexto de creciente presión sobre funcionarios públicos desde el inicio del conflicto en Ucrania. La muerte de Starovoit, aunque abrupta, no es un hecho aislado.

Otro funcionario muere al enterarse de la noticia

Horas después de conocerse el fallecimiento del exministro, el subdirector del departamento del fondo de terrenos del Ministerio de Transporte, Andréi Korneichuk, murió súbitamente en su puesto de trabajo, según informaron canales rusos como Telegram 112. “Es un día negro para el Ministerio de Transporte”, señalaron fuentes del citado canal.

Korneichuk, de 42 años, se sintió repentinamente mal “del corazón”, se levantó de su mesa y se desplomó “como segado por una guadaña”. Los servicios médicos acudieron a la sede del Ministerio, pero únicamente pudieron confirmar el fallecimiento. Esta doble tragedia ha intensificado las sospechas y especulaciones sobre la presión y el clima de tensión dentro del aparato estatal ruso.

Una serie de muertes de alto perfil

Las muertes de Starovoit y Korneichuk se suman a una larga lista de fallecimientos repentinos y presuntos suicidios de figuras clave del entorno político, militar y empresarial en Rusia. La semana pasada, el vicepresidente del consorcio estatal Transneft, Andréi Badalov, murió tras caer por una ventana. Antes de su muerte, habría dejado una carta de despedida a su esposa, según diversos canales de Telegram.

En 2024 también falleció en prisión el líder opositor Alexéi Navalni, una muerte que las autoridades atribuyeron a causas naturales, pero que tanto su familia como varios gobiernos occidentales achacan directamente al Kremlin. Otra figura polémica, el fundador del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, murió en 2023 al estrellarse el avión privado en el que viajaba, un suceso envuelto en sospechas por su implicación en el intento de rebelión contra el Estado ruso.

Caídas desde ventanas y muertes inexplicables

Desde el inicio de la guerra en Ucrania, se han multiplicado las muertes violentas o misteriosas de ejecutivos de corporaciones estatales. En septiembre de 2022, el presidente de la petrolera Lukoil, Ravil Magánov, cayó desde una ventana del Hospital Clínico Central de Moscú. Su vicepresidente, Vitali Robertus, se había suicidado en marzo del mismo año y, según la prensa, estaba siendo investigado por corrupción. En total, al menos cuatro directivos de esta empresa han muerto desde que comenzó el conflicto.

Otros casos como el del exsubdirector de Gazprombank, Vladislav Aváev, hallado muerto junto a su esposa e hija, o el del directivo de Novatek, Serguéi Protosenia, que apareció también sin vida en Lloret del Mar (España) junto a su familia, reflejan una preocupante tendencia entre altos cargos vinculados al poder económico y energético ruso.

Artistas, desertores y periodistas, también en la lista

El fenómeno no se limita a funcionarios o empresarios. En febrero de 2024, el piloto ruso Maxim Kuzminov, que había desertado a Ucrania, fue asesinado a tiros en la localidad alicantina de Villajoyosa, un hecho confirmado por la inteligencia ucraniana. Ese mismo mes, el bloguero militar y voluntario Andréi Morózov, conocido como Murz, se suicidó tras denunciar presiones para eliminar una publicación sobre las bajas rusas en la batalla de Avdivka.

La periodista ucraniana Victoria Roschina también murió bajo custodia rusa en septiembre de 2024. Había sido arrestada tras informar sobre el asedio de Mariúpol. Por su parte, el cantautor Vadim Stroikin falleció en circunstancias similares tras caer por la ventana mientras la policía registraba su domicilio por supuestamente financiar al Ejército ucraniano.

Sobre el autor

Rubén Guerrero.

Rubén Guerrero

Ver biografía

Lo más leído