Zaur Gurtsiev, veterano de las Fuerzas Armadas rusas y uno de los altos mandos implicados en el asedio a la ciudad ucraniana de Mariúpol, ha muerto este jueves tras la explosión de un artefacto junto a un bloque de viviendas en Stávropol, al sur de Rusia. La deflagración tuvo lugar en plena vía pública, según muestran las imágenes de una cámara de seguridad que captaron el momento exacto de la detonación.
En el vídeo se observa cómo Nikolái Penkov, un hombre de 29 años, se aproxima a Gurtsiev segundos antes de que ocurra la explosión. Ambos son lanzados por los aires en direcciones opuestas por la onda expansiva. Las autoridades rusas han confirmado la muerte de ambos en el acto.
Investigación abierta
El Comité de Investigación de Rusia ha abierto una causa penal para esclarecer los hechos. "Se están considerando todas las hipótesis, incluida la de un atentado terrorista", han declarado fuentes oficiales. También se investiga si Penkov habría actuado por cuenta propia, inmolándose con un explosivo de fabricación casera, una versión que algunos medios locales dan como probable.
El gobernador regional, Vladimir Vladimirov, ha señalado que la prioridad es esclarecer si el ataque fue dirigido específicamente contra Gurtsiev y si existió una "conexión externa" en el origen del artefacto. El contexto geopolítico ha llevado a que no se descarte la autoría ucraniana como una de las líneas de investigación, aunque por el momento no existen pruebas concluyentes.
El rostro del asedio a Mariúpol
Zaur Gurtsiev fue uno de los nombres que más resonaron durante la ofensiva rusa sobre Mariúpol en 2022. Veterano con formación militar soviética en la academia de Kyiv, fue considerado uno de los hombres de confianza de Vladimir Putin, y participó activamente en las operaciones que devastaron la ciudad portuaria.
Ucrania lo señaló como uno de los máximos responsables de ataques a infraestructuras civiles, como el bombardeo a un hospital materno infantil en el que resultaron heridas varias mujeres embarazadas. Entre ellas, una paciente que, tras ser evacuada y dar a luz, falleció pocas horas después a causa de las heridas sufridas.
Conocido entre sus detractores como el carnicero de Mariúpol, su nombre también ha sido vinculado al bombardeo del teatro de la ciudad, donde se refugiaban centenares de civiles. Al menos 300 personas perdieron la vida en ese ataque, uno de los episodios más trágicos del asedio. Para el Gobierno ucraniano, su figura simbolizaba la brutalidad de la invasión rusa en el Donbás.
Pese a su historial, Gurtsiev se había mantenido en un segundo plano en los últimos meses, fuera del foco mediático. Su presencia en Stávropol no estaba relacionada, aparentemente, con funciones militares oficiales, lo que ha generado nuevas preguntas sobre su situación actual dentro del aparato del Kremlin.
