La multitudinaria protesta pro-palestina que ha interrumpido la etapa de la Vuelta a España en Bilbao ha obligado a la organización a neutralizar la carrera cuando apenas quedaban tres kilómetros para la meta. El bloqueo, realizado por un grupo de manifestantes durante el paso del pelotón por la capital vizcaína, ha provocado que la jornada haya quedado marcada por la tensión y la interrupción del recorrido. Tras estos hechos, el equipo Israel–Premier Tech ha difundido un comunicado en el que ha confirmado su decisión de continuar compitiendo en la Vuelta, rechazando retirarse de la competición pese a las circunstancias vividas en la ciudad.
La formación ciclista ha asegurado que renunciar a la participación habría supuesto un precedente negativo para el deporte del ciclismo y ha reiterado su compromiso con la competición. Al mismo tiempo, ha subrayado su respeto por el derecho de los ciudadanos a manifestarse, siempre que estas protestas se hayan mantenido dentro de los límites de la legalidad y la seguridad, y no hayan comprometido la integridad de los corredores ni del personal técnico presente en la carrera. Además, ha destacado la labor de la organización de la Vuelta y de las fuerzas de seguridad, que han actuado para garantizar un entorno seguro en la prueba y han permitido que la competición pueda continuar con normalidad.
No habrá retirada
El equipo ha señalado que la actuación de los manifestantes en Bilbao ha sido peligrosa y puede tener efectos contraproducentes en la causa que defienden. La nota ha incluido un agradecimiento expreso hacia la organización y la policía por sus esfuerzos durante la jornada, al tiempo que ha subrayado que este tipo de incidentes afecta tanto al deporte como a los aficionados que siguen la carrera.
Pese a las interrupciones, Israel–Premier Tech ha anunciado que ha confirmado su participación en la duodécima etapa, que se disputará entre Laredo y Los Corrales de Buelna. La organización de la Vuelta ha previsto que, al igual que en etapas anteriores, puedan registrarse movilizaciones en apoyo a Palestina y en rechazo al equipo israelí a lo largo del recorrido, aunque ha mantenido sus protocolos de seguridad para proteger tanto a los corredores como al público. El equipo ha reiterado su disposición a competir en todas las etapas y ha asegurado que continuará cumpliendo con su calendario previsto sin ceder a presiones externas.