Un total de 473 tripulantes de la Flotilla Global Sumud fueron detenidos por las autoridades israelíes tras la interceptación de las embarcaciones con las que navegaban hacia la franja de Gaza. Los arrestados han sido trasladados a la prisión de Saharonim, en el desierto del Neguev, al sur de Israel, según confirmaron fuentes del equipo jurídico de la flotilla. Desde ese centro, se prevé que los detenidos sean deportados a sus países de origen.
El procedimiento se inició en el puerto de Ashdod, adonde fueron conducidos los pasajeros de los barcos. Allí fueron fichados por la policía y presentados ante las autoridades fronterizas para completar los trámites de migración. Durante la noche, los detenidos fueron trasladados de manera progresiva en autobuses hasta la prisión de Kziot, próxima a la frontera con Egipto.
La prisión de Saharonim, concebida para albergar a inmigrantes en situación irregular, dispone de capacidad para acoger a los cientos de arrestados en esta operación. Abogados de la flotilla señalaron que ese es el lugar al que están siendo conducidos los tripulantes. No obstante, las autoridades israelíes no han confirmado oficialmente el destino de los arrestados, aunque sí indicaron que más de 250 personas habían sido fichadas y presentadas ante un juez para estudiar su eventual deportación.
La operación israelí comenzó el miércoles por la noche y se prolongó hasta la madrugada del jueves, cuando las embarcaciones se encontraban en aguas internacionales. Según la misión de la flotilla, se trató de un acto de agresión contra civiles desarmados, y denunciaron el uso de cañones de agua, agua contaminada y bloqueos sistemáticos de las comunicaciones.
Una sigue el rumbo
De las más de cuarenta embarcaciones que formaban parte de la expedición, solo una, el Marinette, permanecía en el Mediterráneo a primeras horas del viernes. Posteriormente, Israel anunció el bloqueo de esta nave, que era la última en continuar su rumbo tras los abordajes.
Las autoridades israelíes informaron de que en el puerto de Ashdod fueron desplegados más de 600 agentes de policía, funcionarios penitenciarios y de inmigración para hacerse cargo de los arrestados. El despliegue se mantuvo hasta completar el traslado de los tripulantes a los centros de detención.