La Cumbre de la OTAN ha evidenciado que España se ha quedado sola en el intento de frenar la intención de Donald Trump de que todos los aliados incrementen su gasto militar. El rearme de Europa está en marcha, impulsado por Estados Unidos, que ha venido a dejar claro que sigue siendo el gallo del corral, pero que no va a preocuparse de la seguridad de quien no se preocupe de la suya propia. Aunque Trump ha dicho que sigue en todo caso vigente el principio de salir a defender a España si sufriera una amenaza -lo más importante de esta alianza militar-, el mensaje del presidente estadounidense ha sido muy duro.
Y lo ha hecho con la amenaza de aplicar sanciones comerciales, por decir de alguna forma, contra España. "Es el único que se niega a pagar. Vamos a hacer que paguen el doble". No ha hablado directamente de aranceles, pero es a lo que se ha referido en todo momento. "Es el único país que no paga. No sé cuál es el problema. Creo que es una pena. Así que lo vamos a compensar: estamos negociando un acuerdo comercial con España y les vamos a hacer pagar el doble. Y lo digo en serio. Les vamos a hacer pagar".
Habrá negociaciones bilaterales, parece, entre Trump y Pedro Sánchez para que España afronte ese incremento del gasto militar hasta el 5%, que implicaría aumento de impuestos y recortes sociales. Está por ver si indirectamente beneficiaría a las provincias con mayor cantidad de industria de la guerra, entre las que se encuentran Sevilla y Cádiz, pero por lo pronto, significaría un recorte.
"Me gusta mucho España, es un gran lugar, con gente estupenda, pero es el único de todos los países que rechaza pagar. Quieren ir un poco de gorra, pero nos lo van a tener que devolver con el comercio, porque no voy a dejar que eso pase", ha dicho el presidente estadounidense.
Un Rutte plegado a Trump
Pedro Sánchez ha tenido que firmar el acuerdo conunto de aumento del gasto. Pero no queda claro si ha aprobado un acuerdo paralelo con Mark Rutte o no, motivo de un cruce de cartas y declaraciones de desmentidos posteriores. La diplomacia estadounidense, el secretario de Estado Mark Rubio, se han referido a ese pacto como existente, para decir que creen que no es sostenible. Y es lo que venía a decir Trump: que España pagará porque tiene un acuerdo paralelo.
Rutte se ha mostrado públicamente plegado a los intereses de Trump. En un mensaje privado hecho público, le alababa como pocas veces se había visto. "Europa va a pagar a lo GRANDE, como debería, y será tu victoria", le llegaba a decir el ex primer ministro neerlandés a Trump, en un mensaje que fue compartido por el presidente americano.
Así, parece que Rutte es correa de transmisión del trumpismo y que ni siquiera los países inicialmente reacios a pagar el 5% de su PIB en defensa han secundado a Pedro Sánchez. Una soledad que puede interpretarse como la de un aislamiento diplomático. O como un ejercicio de cordura en un mundo cada vez más loco, trumpizado, donde los ciudadanos pagaremos más por el armamento. Depende de quién y cómo se interprete.
