Pedro Sánchez debe tener un reloj nuevo y se ve que no controla muy bien su funcionamiento. El finde que viene toca atrasar una hora y el hombre no debe tener claro si hay que sacar la corona o es un reloj de esos que tienen una especie de pulsador en el reverso. Total, que no le apetece lo del cambio de hora, poner el horario de invierno, que qué rollo esto de andar cada seis meses (en realidad es 5 y 7) pa'lante y pa'tras.
Está decidido: España va a pedir formalmente a la Unión Europea (UE), que para eso está, que se ponga fin al cachondeo este de la hora y no haya dos horarios al año. El problema, es que Sánchez no se ha decantado por ninguno de los dos husos horarios, así que ya la tenemos montada. A lo que digan los expertos, parecer ser. Pues los expertos recomiendan ¡tachán, tachán! el de invierno. Así es. Los expertos en temas de sueño, medicina, etc se decantan por la permanencia todo el año del horario de invierno. Enfrente, por supuesto, en España está toda la hostelería y el turismo, que se decantan por un verano eterno para España, empezando por el horario.
¿Y Sánchez, que pensará? Si es que da igual, puede empezar por un huso horario, terminar en el otro y tan pichi, pero a este cronista le da que pese a apelar a los expertos, él es de la escuela veraniega. Además, ¿habrá que tener en cuenta lo que diga también un experto en turismo... o es que es menos experto que uno en salud? Pues eso.
Ya hemos dejado entrever más arriba que lo más probable es que la señora Von der Leyen le diga a Sánchez algo así como "en eso estaba precisamente pensando yo ahora", pero no deja de ser cierto que fue la propia UE la que vino con este tema envenenado hace ya unos años. Luego llegó la pandemia del covid, lo de Ucrania, lo de Gaza y como que nadie había vuelto sobre el tema ni en uno ni en otro sentido, hasta que el líder español parece mostrarse dispuesto a recuperar este tema y que se haga ya, que no le apetece andar en 2026 con esta vaina.
Hablando un poco –solo un poco– en serio, este es un tema mucho más importante que tal y como lo plantea el señor Sánchez. Y aquí, sin ser expertos ni en esto ni en nada, vamos a poner varios ejemplos. Repare Sánchez en que sus socios del Bloque, los independentistas gallegos, hace años que van más allá y quieren tener el horario de Portugal. ¿Por qué? Pues porque les mola más y es menos español. ¿Qué íbamos, a dejar en invierno el horario de verano en esa comunidad? ¿Se da cuenta el presidente de a qué hora amanecería en enero en Vigo, Ferrol, Cambados... más allá de las nueve de la mañana? ¿Es serio que amanezca a esa hora en un país del laborioso Occidente?
Ahí lo dejaría, si no fuera porque tenemos el ejemplo contrario. En Baleares, hace mucho que el turismo pide el horario de verano todo el año e incluso, incluso, se ha llegado a oír que por qué no ganar una hora más en verano sobre lo que hay, que es cierto que en Ibiza a comienzos de septiembre, en plena temporada, ya es casi de noche a los ocho y media. Piensen un momento que, al quedarse el horario de invierno, por esas fechas sería noche cerrada a las ocho menos cuarto... y, además, amanecería a no lo quiero ni pensar de pronto.
Por supuesto, en algunos programas de televisión y tribunas de prensa se ha cuestionado la oportunidad de Sánchez por sacar a debate un tema menor, trivial en comparación con los temas que marcan la agenda todos los días, en especial el tridente Koldo-Cerdán-Ábalos. Pero de verdad que no lo veo... a no ser que, como parece que vamos a un estado plurinacional, seamos también 'multihusos', con su h, con nuestra hora canario-gallega, central y balear (habría que ver el resto del levante). España puede ser tan divertida...
